LA VERDAD

Este sitio es acerca la teología reformada tal como fue enseñada por los grandes e influyentes reformadores del siglo 16. El trabajo de ellos cambió la forma de ver el Cristianismo en términos de teología y liturgia. Fueron ellos que viendo la corrupción en la existente iglesia Católica desearon reformarla de acuerdo a Escritura, trayendo consigo la mas grande revolución religiosa y social que la historia de la iglesia haya sido testigo. Su legado sigue hoy en este siglo, y su influencia cambió Europa y dio nacimiento a los Estados Unidos de América.

jueves, octubre 27, 2016

CALVINO Y EFESIOS 2:8-9



INTRODUCCION

No solo el romanismo mal interpreta la doctrina de la salvación por gracia a través de la fe, pero también los modernos movimientos de la Nueva Perspectiva Paulina (NPP) y la Visión Federal (VF) ambos de las cuales encajan en la teología Romanista, a estos se auna algunos predicadores populares que enfatizan que la salvacion es condicionada a “la continua obediencia” durante toda la vida, esto no es evangelio ni mucho menos la salvación que enseñó Pablo. A continuación leamos el comentario de Calvino sobre Efesios 2:8-9, en donde expone lo que estos textos significan, refutando al mismo tiempo la hermenéutica papal de la función de las obras en la salvación. El mismo argumento se aplica a la NPP y a la VF.

COMENTARIO DE JUAN CALVINO SOBRE EFESIOS 2:8-9

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
no por obras, para que nadie se gloríe.

8. Porque por gracia sois salvos. Se trata de una inferencia a partir de las declaraciones anteriores. Al tratarse de la elección y del llamamiento eficaz, llega a esta conclusión general, que ellos habían obtenido la salvación por la fe sola.

En primer lugar, Pablo afirma, que la salvación de los Efesios fue enteramente la obra, la obra de la gracia de Dios. Pero también, ellos habían obtenido esta gracia por la fe. Por un lado, tenemos que mirar a Dios; y, por el otro, al hombre. Dios declara, que no nos debe nada; por lo que la salvación no es una recompensa o retribución, pero más bien una gracia no mezclada.

La siguiente pregunta es, ¿de qué manera los hombres reciben la salvación que les es ofrecido por la mano de Dios? La respuesta es, por la fe; y por lo tanto se llega a la conclusión de que nada relacionado con ella es de nosotros.

Si, por parte de Dios, es por gracia sola, y si no traemos nada más que la fe, la cual nos despoja de todo elogio, se deduce que la salvación no viene de nosotros.

¿No debemos entonces estar en silencio sobre el libre albedrío, y las buenas intenciones, y las preparaciones imaginarias, y los méritos y satisfacciones? No hay ninguno de éstos que no pretende tener una cuota de alabanza en la salvación de los hombres; (debemos rechazarlos) para que la alabanza de la gracia no sea disminuida, como Pablo hace ver.

Cuando, por lado del hombre, el acto de recibir la salvación consiste en la fe sola, todos los demás medios, en la que los hombres están acostumbrados a confiar, son descartados.
La fe, entonces, trae un hombre vacio a Dios, para que pueda estar lleno de las bendiciones de Cristo. Y así, añade, no de vosotros; alegando nada para sí mismos, para que puedan reconocer a solo a Dios como el autor de la salvación.

9. No por obras. En lo que había dicho, que la salvación de ellos es por gracia, ahora se afirma, que "es el don de Dios." En lo que había dicho, "no de vosotros," dice ahora, "no por obras ."

Por lo tanto vemos que el apóstol no deja nada a los hombres para la adquisición de la salvación. En estas tres frases, - no de vosotros, - pues es don de Dios, - no por las obras, - abarca la sustancia de su larga discusión en las epístolas a los Romanos y a los Gálatas, que la justicia nos viene de la misericordia de Dios solamente, - se nos ofrece en Cristo por el evangelio, - y es recibida por la fe sola, sin el mérito de las obras.

Este pasaje proporciona una refutación fácil a la cavilación perezosa en la que los papistas intentan evadir el argumento de que somos justificados sin obras.

Pablo, ellos nos dicen, está hablando de ceremonias. Sin embargo, la presente cuestión no se limita a una clase de obras. Nada puede ser más claro que esto: Toda la justicia del hombre, que consiste en las obras, - o mejor dicho, todo el hombre, y todo lo que se pueda ser de su propiedad, se deja de lado.

Debemos prestar atención a la diferencia entre Dios y el hombre, - entre la gracia y obras. ¿Por qué Dios debe ser contrastado con el hombre, si la controversia está relacionada nada más con las ceremonias (como argumentan los papistas) ?

Los papistas mismos se ven obligados a reconocer que Pablo atribuye a la gracia de Dios toda la gloria de nuestra salvación, pero tratarán de acabar con esta admisión por otro artificio. Este modo de expresión, nos dicen, se emplea, porque Dios concede la primera gracia. Realmente es absurdo imaginar que puedan tener éxito de esta forma, ya que Pablo excluye al hombre y su capacidad máxima, - no sólo desde el comienzo, pero en todas partes, - de toda la obra en la obtención de la salvación.

Pero todavía es más absurdo pasar por alto la inferencia de los apóstoles, para que nadie se gloríe. Algún espacio (dicen ellos) debe permanecer siempre para dar la gloria al hombre, en tanto que, independientemente de la gracia, los méritos no son de alguna utilidad.


(De esta forma) la doctrina de Pablo es derrocada, al menos que todo el elogio se le de sólo a Dios y a su misericordia. Y aquí hay que anunciar un error muy común en la interpretación de este pasaje. Muchas personas restringen la palabra “don” para la fe sola. Pero Pablo sólo está repitiendo en otras palabras el antiguo sentimiento de la fe. Su significado no es que la fe es el don de Dios, pero que la salvación es dada a nosotros por Dios, o que la obtenemos por el don de Dios.


Trad. Caesar Arevalo

martes, octubre 25, 2016

¿ADORABAN CON INSTRUMENTOS EN EL NUEVO TESTAMENTO?


INTRODUCCION

¿Adoraban con instrumentos musicales los Cristianos en la iglesia del Nuevo Pacto?  ¿que acerca de los textos en el libro de Apocalipsis que hace referencia al uso de instrumentos?

Dr. R Scott Clark (Historia de Teologia-California Westminster Seminary) responde esta pregunta y sus implicaciones a un lector que cuestiona la hermeneutica de aquellos textos que habla de instrumentos musicales.

La Iglesia Presbiteriana Reformada cree firmemente en que la adoración pública es sin instrumentos musicales. Así lo creyeron los Reformadores históricos. Existen otros grupos como los Bautistas Primitivos que tambien llevan a cabo sus cultos sin instrumentos. 

La evidencia histórica es abundante, y la evidencia Escritural es irrefutable que la iglesia primitiva en el Nuevo Testamento no usaba instrumentos literales en sus cultos. 


PREGUNTA:
“No esta todavia claro como los instrumentos estan asociados con el pacto obsoleto y antiguo. Ciertamente no es así en libro de Apocalipsis, donde ellos estan asociados con la verdadera adoracion y nuestra esperanza futura. La falta de evindencia del Nuevo Testamento no me afecta en este asunto más que en el bautismo. Entiendo que Ud. permite que el argumento del Bautismo proceda del pacto Abrahamico, pero no permite argumentos similares del Mosaico”

RESPUESTA:

Es cierto que los instrumentos fueron creados antes de las épocas Mosaica-Davídica (Gen 4:21), y en el período pre-Mosaico no se describen como teniendo un significado religioso, sino en la historia de redención que están estrechamente relacionado con el "Antiguo pacto" (como se se define en 2 Cor 3 y Hb 7-10) o culto del templo. Estoy pensando en lugares tales como Sal 33: 2. 

Creo que si usted hace una búsqueda de las palabras tales como la lira, el pandero, el arpa, tamborín, se verá que adquieren un significado religioso en el culto del antiguo pacto.

En cuanto al silencio en el NT, hay un poco más que eso. Nosotros somos los instrumentos allí, en el aposento alto cuando Jesús instituyó la Cena. Tenemos buenas razones para creer que, cuando Pedro dijo "la promesa es para ustedes, para sus hijos" se está refiriendo a la iniciación infantil.

Tenemos buenas razones para creer que al menos algunos de los hogares en los Hechos incluyeron a los bebés. No tenemos esos datos positivos o implicaciones sobre los instrumentos. No conozco a nadie que piense que la iglesia del NT adoraba usando instrumentos.

No hay duda de que no había instrumentos en el culto primitivo sub-apostólico. La carta de Plinio el Joven (c. 110) no hace referencia a los instrumentos. Sí, él menciona "himnos" pero  ¿que más haría un pagano al hacer cantos acerca de Cristo? Los interpretó a través de categorías romanas.

Los primeros cristianos rechazaron todos los instrumentos como tipológico (judío) y pagano. Este hecho se debe dar debida importancia cuando evaluamos la práctica apostólica del siglo 1.

El entorno no era tan radicalmente diferente. Los primeros padres no tenían información de que los apóstoles usaron instrumentos. De hecho, entendieron que lo opuesto es cierto. Instrumentos solamente regresaron con la reanimación del sacerdocio en la iglesia medieval e incluso entonces eran controvertido.

Su argumento de Apocalipsis es usado con frecuencia (a favor del uso de instrumentos). Aquí está mi respuesta:

¿De verdad quiere emplear esta hermenéutica? Apocalipsis es el libro más simbólico en todo el NT. Emplea imágenes de las épocas mosaicas de David en la historia de la redención (y después) para ilustrar el Nuevo Pacto y las realidades escatológicas.

No debemos pensar que Jesús está sentado en un trono bajo el cual hay "almas" -más de lo que hay que pensar que hay instrumentos literales o que la sangre literalmente se elevaba, etc.

En segundo lugar, esas imágenes no se dan como normas para el culto del nuevo pacto o en la vida. Se les da para crear impresiones de realidades celestiales y para pintar un cuadro de la vida inter-adventual bajo la cruz para el pueblo de Cristo, ya que espera el regreso de su Redentor.

No estoy de acuerdo que hay una manera correcta o segura de usar o emplear el culto del templo en el Nuevo Pacto, excepto, como lo hace el NT, como una figura o metáfora de la iglesia. Nosotros somos el templo (1 P. 4:14). Nosotros nunca estamos llamados a adorar como lo hicieron en el templo.

La hermenéutica que usted está sugiriendo es la misma hermenéutica utilizada por la iglesia medieval para justificar la reanimación del sacerdocio y el ministerio sacerdotal.

Esta línea de argumentación es una de las principales razones por las cuales los Reformadores en los siglos 16 y 17 abandonaron todos los elementos Mosaico/templo/teocráticos en el culto que fueron reintroducidos por la Iglesia romana medieval. 

Ellos, los Reformadores, entendieron la naturaleza totalitaria de la época mosaica. Ellos entendieron que es difícil tener un poco del culto del templo en el culto sin tener una gran cantidad de ella.

Tienes razón en que los sacrificios se cumplieron en Cristo. Así fue también los instrumentos. Si está argumentando que Hebreos no menciona ningún instrumento concreto ¿no estás haciendo caso omiso del trabajo de la sinécdoque en Hebreos?

Tu argumento implícito me parece una defensa especial.
La intención y la función de todo el argumento es barrer (por ejemplo, Hebreos 7: 11-14) la totalidad de culto del OT y ¿tu esperas poder rescatar a los instrumentos, ya que no se mencionan específicamente? ¿De Verdad?

Todo el espíritu de Hebreos es señalar a los cristianos judíos que se alejen de Moisés y se dirijan hacia Cristo y el Nuevo Pacto. ¿No habrían sido confundidos con razón, si el pastor a los Hebreos dijera: "Sí todo está cumplido en Cristo, a excepción de los instrumentos. Ahora, vamos a seguir adelante como los músicos .... "

COMENTARIO

¿Aparecen los instrumentos musicales en el libro de Apocalipsis? Absolutamente. ¿Aparecen estos instrumentos en el contexto de la adoración? Absolutamente. 

¿Es ésta la justificación o autoridad para el uso de la música instrumental en la adoración hoy en día, en la asamblea del pueblo de Dios? No. 

Cada instancia identifica el cielo como su entorno, e incorpora figuras en la visión de Juan. Así que los vasos de incienso (5: 8), la canción exclusiva (14: 3), y el mar de vidrio (15: 2) son imágenes simbólicas, es igualmente plausible que los arpistas y sus arpas son figuras y no literales.

Si uno desea saber cómo debemos alabar a Dios en el canto, por ejemplo no se logrará mirando al libro de Apocalipsis, o al Antiguo Testamento; sino a las epístolas del Nuevo Testamento, en el que se nos da ejemplos y mandamientos con lo que se refiere a la adoración musical. 

En consecuencia, el testimonio de las epístolas del Nuevo Testamento es lo que debemos cantar; no se hace mención de la utilización de instrumentos de música. Siendo así el caso, si nuestro deseo es seguir la palabra de Dios, no debemos usar instrumentos músicales en el culto público.


Trad. y comentario por Caesar Arevalo

FUENTE: R Scott Clark "Could Instruments be idols" extraído de http://heidelblog.net/2013/05/could-instruments-be-idols/


jueves, octubre 13, 2016

INTRODUCCION A LA DOCTRINA DE LA PERFECTA OBEDIENCIA DE CRISTO


Introducción a la doctrina de la obediencia activa y pasiva de Cristo del Comité de educación Cristiana de la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa en respuesta a la Vision Federal. Esta introducción pone las bases de lo que se entiende como justificación en la teología reformada. Más adelante publicaré lo que es la obediencia pasiva y activa de Cristo. Recomendado como lectura teológica para estudiantes de la Reforma e interesados.


D. La perfecta obediencia de Cristo

D.1.  Introducción.

En las secciones anteriores se han discutido cuestiones que, si permanecen solas, serían enteramente malas noticias. Dios demanda perfecta obediencia a su ley, sin embargo, ninguna persona es capaz de obedecer debido a la innata corrupción moral.
La buena noticia del Evangelio, sin embargo, anuncia que Dios, en Cristo, ha hecho por nosotros lo que no podíamos hacer por nosotros mismos. El Señor Jesucristo, como la encarnación del Dios-Hombre, ha soportado tanto la maldición de nuestro pecado y ha obedecido a la perfección los requisitos de la ley.

Estas dos verdades corresponden al tradicional lenguaje teológico de Cristo: la obediencia "pasiva" y "activa". En Ga 4, 4 Pablo escribe que Cristo fue "nacido bajo la ley." Esta declaración indica, con maravillosa brevedad, lo que implicaba la obra redentora de Cristo. Decir que Cristo se convirtió "bajo la ley" llama la atención, pues estar "bajo la ley" es precisamente el estado del que hemos sido redimidos y al cual Pablo advierte que nunca debemos regresar (Gal 4:21; Romanos 6: 14-15).

¿En qué condición pone eso a Cristo? En primer lugar, pone a Cristo bajo la maldición de la ley, que culminó en su crucifixión. Estar bajo la ley implica una maldición para Cristo, porque él estaba en el lugar de los pecadores, cuyo fracaso de obedecer toda la ley trajo maldición (Gal 3:10, 13).

Además, sin embargo, estar "bajo la ley" significa que para vivir hay que cumplir la ley (Gal 3,12); esto significa que el hombre es justificado de acuerdo con la obligación de realizar toda la ley (Gal 5: 3-4).

Para ser justificado y vivir, entonces, Cristo tuvo que rendir obediencia positiva a las demandas de la ley. El hecho de que fue justificado y vive en la gloria eterna indica que Cristo, de hecho, cumplió la ley perfectamente. Y esto lo hizo por nuestra redención (Ga 4, 5).

La relación entre la obediencia activa y pasiva de Cristo no debe ser mal interpretada. La vida de Cristo no se divide en un período de obediencia activa seguida por un período de obediencia pasiva. Más bien, Cristo obedeció positivamente los preceptos de la ley desde el principio de su vida hasta su final, y soportó la maldición de la ley de principio a fin. Por otra parte, los términos "activos" y "pasivos" no deben ser tomados como antónimos, como si Cristo era "pasivo", es decir inactivo, como simplemente dejó que los acontecimientos le sucedieran a él. Al contrario, Cristo fue "activo", incluso en su ocaso a la muerte (Juan 10:18).

El término "pasivo" debe ser tomado en el sentido de la palabra en Latin, passus de donde nuestra palabra en Inglés se deriva: 
la obediencia pasiva de Cristo es su sufrimiento obediente.
Muchos intentos recientes para revisar la doctrina de la justificación han cuestionado estas verdades. 

Los proponentes de la Visión Federal (VF)  normalmente han reafirmado la doctrina de la obediencia pasiva de Cristo, el llevar el castigo por el pecado humano. Algunos defensores de la Nueva Perspectiva de Pablo (NPP), sin embargo, han sido menos que claros en su afirmación, incluso de este punto.

Lo que es cierto es que la mayoría de las personas asociadas con la VF y la NPP parecen compartir una antipatía común hacia la doctrina de la obediencia activa de Cristo. Entre los escritores de la NPP, por ejemplo, N. T. Wright ha hecho sus objeciones claras. Y algunos dentro de la VF y otros círculos reformados, como Rich Lusk, James Jordan, Norman Shepherd, y Andrew Sandlin, han criticado esta doctrina. Estos autores afirman la obediencia activa sólo en el sentido de que la vida sin pecado de Cristo y adherencia a la ley lo califica para ser el sacrificio sin mancha por el pecado.

A la luz de estos desafíos contemporáneos, la iglesia debe reafirmar su compromiso tanto con la obediencia pasiva y activa de Cristo, que fue hecho bajo la ley para nuestra salvación.  El llevar la maldición de la ley realmente satisfizo  la justicia divina como castigo por nuestro pecado y su obediencia cumplió los requisitos de la ley de verdad como mérito para nuestra aceptación ante Dios.

"Este oficio [de mediador y fiador] el Señor Jesús de muy buena gana se comprometió; el cual pudo desempeñar, fue hecho bajo la ley, y lo cumplió perfectamente.... El Señor Jesús, por su perfecta obediencia y sacrificio de sí mismo, el cual, por medio del Espíritu eterno, ofreció una vez para Dios ha satisfecho plenamente la justicia de su Padre; y comprado, no sólo la reconciliación, pero también una herencia eterna en el reino de los cielos."(WCF 8,4-5)
Los teólogos Reformados y los estándares Confesionales desde Calvino hasta nuestros días han profesado esta doctrina como elemento central del evangelio.


Trad. Caesar Arevalo

REFERENCIAS
-Reporte del Comité sobre la Educación Cristiana de la Iglesia Presbiteriana Ortodoxa http://opc.org/GA/justification.pdf


miércoles, octubre 12, 2016

LA CONFUSION DE LA VISION FEDERAL SOBRE LA JUSTIFICACION POR LA SOLA FE



INTRODUCCION

Esta es la decisión del comité de la Iglesia Unida Reformada de Norte América en cuanto al error de la Visión Federal referente a la justificación. Esta lectura es importante para aquellos que quieren entender la posición Reformada referente a este tema importante. Léanlo con detenimiento y prestando mucha atención. La VF realmente mal interpreta lo que es justificación y al hacerlo, comete un grave error teológico de la obra y muerte de Cristo y crea un falso evangelio. Algunos predicadores, consciente o inconscientemente siguen esta nueva teología, es decir según la VF, la justificación no es un solo acto, pero debe estar acompañado de obras hasta el fin de nuestras vidas para ser realmente justificados. Leamos:


2. La Distorsión de la Doctrina de la Justificación de la Visión Federal (VF) En el juicio de nuestro Comité

La gravedad de los errores del movimiento de la VF es más evidente en relación con la doctrina de la justificación. A pesar de que nunca es satisfactorio para los oficiales de cargos en las iglesias reformadas el formular sus opiniones de una manera confusa, o de una manera que no parece coherente con el resumen de la Confesión de enseñanza de la Escritura, la confusión e incoherencia en la doctrina de la justificación por aquellos que sostienen las confesiones reformadas es inexcusable.

Es la opinión de nuestro Comité que, en la doctrina de la justificación, el movimiento de la VF no sólo ha contribuido a la confusión en las iglesias, pero también falló en guardar el evangelio de la justificación gratuita sobre la base de la obra de Cristo solamente de grave errores.

Estamos de acuerdo con esas iglesias Presbiterianas y Reformadas que han emitido informes similares, y que han llamado al arrepentimiento a los proponentes de la VF, instándoles a anunciar y promover las verdades bíblicas de la Reforma.

Sólo de esta manera se pueden construir las iglesias en la santísima fe, una vez dada a los santos, y Dios es glorificado en la salvación de sus personas.

La doctrina de la justificación es más que simplemente una enseñanza bíblica entre muchos. La justificación es, como Calvino lo llamó, la "bisagra principal de la religión cristiana". Es "el artículo en donde se para y se cae la iglesia" (Luther: articulus stantis et ecclesiae cadentis). Aunque la gracia de la justificación gratuita no abarca la totalidad del mensaje del Evangelio, se encuentran en su núcleo.

A menos que los pecadores se restauren por el favor y aceptación con Dios sobre la base de las obras y méritos de Cristo solamente, ellos siempre seguirán estando obligados a la condenación y la muerte.

Los pecadores culpables y desobedientes no tienen ninguna esperanza para la comunión restaurada con el Dios vivo, aparte de la obra perfecta de Cristo como Mediador en su nombre.
La gloria de la obra de Cristo en favor de su pueblo es que él "plenamente ha satisfecho todos sus pecados."

Cada obligación "bajo la ley" se ha cumplido para los creyentes por la obediencia, la satisfacción y la justicia de Cristo.
La promesa del evangelio de la justificación libre en Cristo es, de hecho, lo que Calvino denomina la "bisagra principal" de la religión cristiana.

En consecuencia, cuando el Catecismo de Heidelberg plantea la pregunta:

 "¿Qué provecho hay ahora que usted cree todo esto" (es decir, la fe cristiana como se resume en las palabras del Credo de los Apóstoles), la respuesta es: "Soy justo delante de Dios en Cristo, y heredero de la vida eterna."

Para los creyentes y las iglesias Reformadas, no hay verdad es más valiosa o digna de defensa más ardiente.

En palabras de Juan Calvino, "Porque esta es la llave la cual abre todo lo que es necesario para nuestra salvación; este es el medio para decidir todas las controversias; este es el fundamento de toda verdadera religión; para ser breves, esto es lo que abre los cielos para nosotros."

En nuestro estudio de las revisiones a la doctrina de la justificación que se aboga por los escritores de la VF, hemos identificado varios errores graves que ponen en peligro este Evangelio de la aceptación libre en Cristo.

La justificación de los creyentes se ve disminuida para referirse  únicamente al perdón de los pecados. En lugar de un pronunciamiento rico y pleno de la justicia positiva del creyente ante Dios, la justificación se reduce al pronunciamiento que el creyente ya no se considera que es culpable. Debido a que la justificación significa sólo el perdón de los pecados, que no incluye el pronunciamiento glorioso que todos los requisitos de la obediencia a la ley se han cumplido en Cristo y son del creyente  a través de la imputación por gracia.

La negación de la imputación de la totalidad de la obediencia de Cristo para la justificación, que es una consecuencia inevitable de esta visión reduccionista de la justificación, tiene una muy indeseable, sin embargo sorprendente, consecuencia:

Los de la VF afirman “Los creyentes deben mantener y asegurar su justificación ante Dios en el camino de la obediencia de fe o por medio de una fe viva y obediente.”  Según lo anterior, las buenas obras que la fe produce por el ministerio del Espíritu Santo se insertan en la fe como instrumento de justificación.

Por lo tanto, al negar la imputación de la obediencia activa de Cristo, los creyentes son meramente restaurados a la posición que Adán, el representante de la cabeza original de la raza humana, poseía antes de la caída en el pecado. Con el fin de mantener y asegurar su justificación ante Dios, los creyentes se encuentran bajo la misma obligación que existía en la relación de pacto original entre Dios y el hombre antes de la caída.

La ironía de la negación de la VF del cumplimiento de todos los requisitos de la ley en favor de su pueblo por parte de Cristo, es que convierte al Evangelio en una forma renovada y restaurada de un pacto original entre el Dios Trino y su pueblo.
Para usar el lenguaje de la tradición Reformada, el pacto de gracia se convierte en un "pacto de obras", y el Evangelio se transforma en una nueva "ley."

De acuerdo al nivel de la enseñanza bíblica y confesional, esta reformulación de la doctrina de la justificación por los escritores de la  VF se sitúa bajo condenación.

En contra de la enseñanza bíblica, que atribuye todo lo necesario para la justificación a las obras y méritos de Cristo, la falta de voluntad de algunos escritores de la VF de afirmar la imputación de la totalidad de la obediencia de Cristo para la justificación deja a los creyentes "bajo la ley" en lo que su justificación ante Dios se refiere es evidente.

En lugar de un contraste radical entre la justificación por gracia mediante la fe, sin las obras de cualquier tipo, se hace una distinción entre obras "meritoria", lo que no juega ningún papel en la justificación, y  obras "no meritorias", las cuales juegan un papel importante en la justificación.

En la medida en que las obras y los méritos de Cristo en su totalidad se excluyen de la base para la justificación del creyente, en esa medida las obras de la fe se incluyen dentro de la fe como un instrumento para la justificación.

Es imposible evitar la conclusión de que esta reformulación de la doctrina de la justificación disminuye la obra de Cristo y amplía el papel desempeñado por las obras de los creyentes (Gal. 2: 21b, "porque si la justicia viene por medio de la ley, entonces Cristo muerto en vano. ").

Por otra parte, la expresión de favor y la aceptación de Dios, que subyace en la enseñanza confesional, es socavada en las formulaciones de los proponentes de la VF.

En lugar de descansar en su totalidad en la justicia perfecta de Cristo, se anima a los creyentes a pensar que su fidelidad pactual juega algún papel "con el fin de" alcanzar su justificación ante Dios.


Como resultado, el testimonio del Evangelio se ve comprometido y la confianza de los creyentes en el veredicto de Dios que justifica es socavada. La iglesia debe proclamar claramente que la justificación es "por gracia mediante la fe", porque sólo entonces ella realmente dará la gloria "sólo a Dios."


Trad. Caesar Arevalo

FUENTE: https://heidelblog.net/2016/08/the-urcna-committee-report-on-the-federal-vision/

martes, octubre 11, 2016

LA VISION FEDERAL Y EL BAUTISMO COMO MEDIO DE SALVACION




INTRODUCCION

Este artículo es la entrada número cinco del reporte de la Iglesia Unidad Reformada de Norte América en respuesta a la justificació enseñada por la Visión Federal. El tema es importante pues tiene que ver de la función del bautismo y su relación con la justificación. Los Reformadores nunca afirmaron ni enseñaron que el bautismo es un medio de la justificación, sin embargo, los de la VF enseñan eso. Esta idea va en contra de las Escrituras y de la fe Reformada. Leamos:


5. Uno de los temas recurrentes en los escritos de los autores de la "Visión Federal" (VF) es un énfasis en la eficacia de los sacramentos, en particular el sacramento del bautismo, en la comunicación de la gracia de Cristo a su pueblo.

Algunos autores utilizan el lenguaje de la "regeneración bautismal" para subrayar la importancia constitutiva del bautismo, no sólo como una señal y sello de la promesa del pacto en Cristo, sino como el instrumento que realmente afecta la salvación de la unión con Cristo y todos sus beneficios.

Ellos argumentan, todos los que son bautizados, cabeza-por-cabeza,  no sólo son considerados como beneficiarios de la promesa del Evangelio en un sentido "objetivo"; ellos realmente lo poseen inmediatamente, a causa de su bautismo, todo lo que el sacramento declara y confirma visiblemente. 
La consecuencia de esta doctrina de la VF, sin reservas y exagerada de la eficacia del bautismo para la doctrina de la justificación no es difícil de determinar:

Debido a que los creyentes bautizados y sus hijos están unidos a Cristo para salvación y por tanto en la posesión de la gracia que los sacramentos atestiguan, la gracia de la justificación también puede ser vista como una gracia conferida por el sacramento mismo.

En los escritos de los autores de la VF, se afirma a veces que todos los que están dentro de la administración del pacto deberían ser considerados como que ya poseen la plenitud de la salvación en Cristo.

El énfasis de la FV de la eficacia del bautismo es difícil de distinguir de la visión tradicional Católica. Al igual que la doctrina Católica Romana, la VF distorsiona la relación entre la Palabra y los sacramentos como "medios de gracia."
En la perspectiva bíblica y Reformada, el Espíritu Santo usa principalmente la predicación de la Palabra y la promesa del Evangelio para producir fe y por lo tanto unir salvíficamente a los creyentes con Cristo.

Los sacramentos son designados como un medio por el cual el Espíritu confirma y fortalece la fe. Sin embargo, normalmente ni la palabra ni los sacramentos funcionan efectivamente como "medios de gracia" aparte de la respuesta de fe que ellos producen y confirman.

 Sin la respuesta de fe, que el Espíritu Santo crea a través del uso de estos medios, no podemos decir que cada destinatario de la promesa del evangelio o signo y sello sacramental de esa promesa está en posesión de la gracia de Cristo.

En el entendimiento confesional y bíblico de la justificación, la fe es el único instrumento mediante el cual se recibe la gracia de la justificación gratuita.

A pesar que los sacramentos no deben ser menospreciados o disminuidos en su importancia como un medio de gracia, no es posible atribuir al bautismo una especie de eficacia fundamental, aparte de la utilización adecuada de la Santa Cena en el camino de la fe.

El fruto inevitable de la FV énfasis en la eficacia del sacramento del bautismo es la defensa de una doctrina Católica cuasi-Romana del bautismo como un instrumento de justificación.


Sin embargo, la doctrina bíblica y confesional de la justificación atribuye dicha instrumentalidad de la fe sola. El bautismo no confiere la gracia de la justificación aparte a la fe en el Evangelio prometido, la cual es producida por el Espíritu a través de la Palabra.


Trad. Caesar Arevalo

FUENTE: El Informe del Comité URCNA sobre la Visión Federal https://heidelblog.net/2016/08/the-urcna-committee-report-on-the-federal-vision/

lunes, octubre 10, 2016

REPORTE DE LA IGLESIA UNIDA REFORMADA DE NORTE AMERICA RESPETO A LA "VISION FEDERAL"



INTRODUCCION

En este mes de la Reforma Protestante, sigo con el tema de la justificación por la sola fe." Esta doctrina es distintiva de la teologia reformada, y desde sus inicios ha sido objeto de ataques por parte de grupos heréticos que han tratado de rebajarla a una acción sinergista que incluye las obras del hombre en su propósito de ser justificados ante Dios. La moderna teologia de la Visión Federal (VF) es la última en este grupo de herejías. A continuación presento el artículo cuarto del reporte de la Iglesia Reformada de Norte América en su respuesta a a teologia de la VF en relación a la justificación. Los autores del reporte definen exactamente lo que la VF entiende por justificación.

4. La justificación por el Instrumento de una "fe obediente"

En los escritos de los autores de la "Visión Federal" (VF), sin embargo, la fe, incluso en lo que respecta a su instrumentalidad para la justificación, se define de manera diferente. 

Norman Shepherd, por ejemplo, persistentemente habla del instrumento de la justificación como una "vida", "la fe obediente" ("fidelidad obediente). 

En lugar de distinguir entre la fe como instrumento de justificación y las obras que produce tal fe, Shepherd insiste en que la fe justifica en virtud de la obediencia que ella produce. 

Según Shepherd, Las "obras" que están excluidas, cuando hablamos de justificación "por la fe sola," son sólo aquellas obras que se realizan con el fin de aceptación de "mérito" y ganar el favor de Dios. 

Una vez que toda la idea de "mérito" o trabajo "meritorio" es rechazada, podemos hablar de un "método de la justificación" que es para Adán (y todos los hombres en Adán) antes de la caída, para el mismo Cristo, y para todos los creyentes. Continúa, el único método de justificación en la relación al pacto antes de la caída y después de la caída consiste en Dios acreditando por la fe obediente la justicia al creyente. 

Aunque Shepherd reconoce que existe un factor adicional en el estado postlapsariano (después de la caída), a saber, la provisión para el perdón del creyente sobre la base del sacrificio de Cristo en la cruz, él sostiene que la justificación siempre se obtiene por medio de una fe activa y obediente.  Es por medio de la obediencia de la fe que el creyente encuentra, mantiene, y en última instancia goza de la aceptación y el favor de Dios. 

El problema con esta comprensión de la fe en relación con la justificación es que tiene que ver con lo que Ursino en su comentario sobre el Catecismo de Heidelberg llama un "error de composición." 

Aunque puede ser cierto que la fe que justifica no "es sola," no es cierto que las obras de la fe pertenecen a la fe como instrumento de justificación. 

El contraste entre la fe y obras con respecto a la justificación del creyente es absoluta (vea Romanos 3:27; 4: 6, 13; 9:11; 11: 6; Gal 2:16; Tito 3:5; Ef 2:9). 

No hay obra humana, ni siquiera los "frutos de agradecimiento" que Dios recompensa generosamente en el creyente, que puedan jugar un papel decisivo en la justificación de los creyentes. 

Todas nuestras obras son incapaces de satisfacer las normas de la justicia perfecta que se revela en la santa ley de Dios. 

Tales obras no pueden ser la totalidad o parte de nuestra justicia ante Dios. Ellas no ameritan nada en lo que concierne a nuestra justicia delante de Dios. La ambigüedad persistente y estudiada de autores como Norman Shepherd de la VF compromete esta verdad de la justificación por la fe sola, de manera más fundamental. 

Cuando la VF redefine la fe en su papel instrumental en una justificación que incluye las obras no meritorias la cual la verdadera fe produce, entonces las obras humanas se hacen constitutivas de la forma en que los creyentes son justificados."

Trad. Caesar Arevalo


FUENTE: "El Reporte del Comite de la Iglesia Unida Reformada de Norte América sobre la Visión Federal" https://heidelblog.net/2016/08/the-urcna-committee-report-on-the-federal-vision/

lunes, octubre 03, 2016

LA “VISION FEDERAL” Y LA DOCTRINA ROMANISTA EN OPOSICION A LA DOCTRINA DE LA JUSTIFICACION DE LA REFORMA


LA “VISION FEDERAL” Y LA DOCTRINA ROMANISTA EN OPOSICION A LA DOCTRINA DE LA JUSTIFICACION DE LA REFORMA

Según Roma, la justificación viene al final de un proceso muy largo. Para la Iglesia Católica Romana, Dios acepta a los hombres después de que se conviertan personalmente en santos y (en la mayoría de los casos) son aún más purificados en el purgatorio. Para los teólogos de la Visión Federal (VF), así como de los escritores de la “nueva perspectiva paulina,”  la justificación viene después de un período de fidelidad del pacto (léase obras). Ambos sistemas requieren obediencia personal para la justificación, y los Reformadores se opusieron a este sistema de obras.

La fe y las obras son la base para la justificación en ambos teológicos, de Roma y la VF. Los Romanistas enseñan que el hombre se salva por la fe y las buenas obras que se derivan de la fe. Los teólogos de la VF enseñan que los hombres son en última instancia, justificados por la fe y la fidelidad al pacto; por la creencia y obediencia personal; por la confianza y la perseverancia en la rectitud personal. Lamentablemente, esta herejía esta engranada en algunos grupos que se denominan “reformados.”

Ellos dicen que la justificación es un esfuerzo cooperativo entre Dios y el hombre (sinergismo). Los Romanistas enseñan que los miembros de la iglesia deben cooperar con la gracia interior hasta que se logre la justificación.  Asimismo, los teólogos de la VF enseñan que los hombres deben ser fieles al pacto para mantener su justificación en el último día.
Según este sistema sinergista, el fundamento de la justificación es la muerte de Cristo y las buenas obras. Recuerde, los Reformadores rechazaron esta ecuación teológica.

Vemos que el  Romanismo combina los méritos de Cristo con la santidad interior o justificación y santificación para la justificación. Los teólogos de la VF combinan la muerte de Cristo, que trae el perdón de los pecados con la fidelidad al pacto de miembros de la iglesia. Esta fidelidad al pacto trae justificación final en el último día. Ambas doctrinas niegan la justicia perfecta de Cristo como la única justicia que justifica al pecador.

Los Reformadores entendían la justificación como un acto soberano de Dios en Cristo, monergismo, en donde la justicia perfecta de Cristo se imputa al pecador que cree, veamos lo que dice Juan Calvino:

Explicamos la justificación simplemente como la aceptación con que Dios nos recibe en su favor como hombres justos. Y decimos que consiste en la remisión de los pecados y la imputación de la justicia de Cristo. (Institutos 3: 11: 2)

Ahora, tanto el arrepentimiento y el perdón de los pecados, es decir, una vida nueva y libre reconciliación son otorgados a nosotros por Cristo, y ambos son alcanzados por medio de la fe. (Institutos 3: 3: 1)
Nuestra justicia no está en nosotros sino en Cristo, ... lo poseemos solamente porque somos participantes en Cristo. (Institutos 3:11:23)

Decimos que la fe justifica, pues no amerita justicia para nosotros por su propio valor, sino porque es un instrumento mediante el cual obtenemos libremente la justicia de Cristo. (Institutos 3: 18: 8)

El poder de la justificación, que posee la fe, no se encuentra en ningún valor de obras. Nuestra justificación se basa en la misericordia de Dios solamente y en los méritos de Cristo, y la fe, y cuando echa mano de la justificación, se dice que es para justificar. (Institutos 3: 18: 8)

El teólog0 Puritano Calvinista Ingles, John Owen escribió:

Aquellos a quienes Dios llama eficazmente, también los justifica gratuitamente, no infundiendo justicia en ellos, sino por perdonarles sus pecados, y tenerlos y aceptándolos como justos; no por algo hecho por ellos o en ellos, sino por causa de Cristo; ni por la imputación de la fe misma, ni  por el acto del creyente, o cualquier otra obediencia evangélica a ellos, como si fuera su justicia; sino por la imputación de la obediencia activa de Cristo a toda la ley, y la obediencia pasiva en su muerte por su entera y única justicia, ellos reciben y descansan sobre él y su justificación por la fe; cuya fe no la tienen de sí mismos, sino que es don de Dios”

El monje Agustiniano Alemán, Martin Lutero afirmó en su comentario a los Gálatas en 1538:


“Ésta y única roca firme, lo que llamamos la doctrina de la justificación es el principal artículo de toda la doctrina cristiana, que comprende la comprensión de toda piedad ... si este artículo se permanece en su lugar, la Iglesia está firme; si cae, cae la Iglesia. "- 


Por Caesar Arevalo