“Porque por gracia sois salvos.” Esta es una inferencia de las declaraciones anteriores. Habiendo tratado de la elección y del llamamiento eficaz, [Pablo] llega a esta conclusión general, que habían obtenido la salvación solo por la fe.
Primero, afirma, que la salvación de los
efesios fue enteramente la obra, la obra de la gracia de Dios. Pero luego, habían obtenido esta gracia por la fe. Por un lado, debemos mirar a Dios; y,
por otro, al hombre. Dios declara que no nos debe nada; de modo que la
salvación no es premio ni recompensa, sino es pura gracia. La siguiente
pregunta es, ¿de qué manera reciben los hombres esa salvación que les es
ofrecida por la mano de Dios? La respuesta es, por fe; y por lo tanto concluye
que nada relacionado con ello es nuestro. Si de parte de Dios es sólo la gracia,
y si no aportamos sino la fe, que nos despoja de todo elogio, se sigue que la
salvación no proviene de nosotros.
¿No deberíamos entonces guardar silencio sobre el
libre albedrío y las buenas intenciones y los preparativos de la imaginación y
los méritos y las satisfacciones? No hay ninguno de estos que no reclame una
parte de alabanza en la salvación de los hombres; para que la alabanza de la
gracia, como muestra Pablo, no permanezca intacta. Cuando, por parte del
hombre, se hace que el acto de recibir la salvación consista únicamente en la
fe, se descartan todos los demás medios en los que los hombres están
acostumbrados a confiar. La fe, entonces, lleva a un hombre vacío a Dios, para
que pueda ser lleno de las bendiciones de Cristo. Y así añade, “no de
vosotros;” para que, sin pretender nada para sí mismos, reconozcan sólo a
Dios como el autor de su salvación.
JOHN CALVIN Commentario on Ephesians 2:8–10
Trad. por Caesar Arevalo
Fuente: Clark, Scott, "Calvino sobre la salvación solo por gracia a través de la fe sola." 10/17/2017. https://heidelblog.net/2017/10/calvin-on-salvation-by-grace-alone-through-faith-alone/
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