LA VERDAD

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sábado, agosto 08, 2020

¿ES TODA AUTORIDAD LA ORDENANZA DE DIOS?

 

LA AUTORIDAD ES LA ORDENANZA DE DIOS…PERO NO UN TIRANO

INTRODUCCION

Las recientes órdenes del gobernador de California, Gavin Newsom, por motivos del COVID19,  de cancelar todo servicio religioso dentro de los templos,[i] ha creado diversas reacciones dentro del evangelicalismo, el caso mas notorio de estas reacciones es la decisión del pastor John MacArthur de la iglesia Grace Community Church de resistir la ordenanza, y desafiando tal ordenanza llevó a cabo sus servicios dentro de su templo en base a su convicción que tal ordenanza es una violación a la voluntad de Dios y que el gobierno no tiene ningún negocio de interferir en los asuntos de la iglesia. En vista de esta decisión del pastor MacArthur la Ciudad de Los Angeles emitió una carta amenazando a MacArthur de parar toda reunión dentro de su iglesia o será sujeto a una multa de mil dólares o/y a un arresto.  Como es de esperar en estos casos, muchos apoyaron la decisión de MacArthur, pero otros evangélicos expresaron su oposición y criticaron duramente su decisión.

La pregunta es ¿esta correcto John MarcArthur de desafiar la orden del gobernador Newsom?

Veamos lo que dice la Escritura referente a este tema de Iglesia y estado, y si la Biblia respalda realmente la decisión de MacArthur. Analicemos los primeros versículos de Romanos 13 el cual habla acerca de las autoridades y el deber de los Cristianos, y observemos con cuidado hasta que limite el cristiano debe obedecer a los magistrados.

UN POCO DE CONTEXTO

Cuando Pablo escribe su carta a los Romanos, alrededor del 56 AD él se encontraba en el puerto de Corinto, el emperador de Roma en ese periodo fue el famoso y cruel emperador Nerón.

Políticamente, los ciudadanos de Roma elegían a sus magistrados. El trabajo de los magistrados era mantener la ley y el orden y también administrar los asuntos financieros de Roma. Cuando los magistrados se retiraban se convertían en senadores. Al mismo tiempo los ciudadanos de Roma votaban por tribunos. El trabajo de los tribunos era asegurarse de que la gente fuera tratada con justicia. Cuando Pablo escribe Romanos 13:1-5 tiene en mente a los magistrados y tribunos elegidos por los ciudadanos y los llama “exousia” (autoridad). Sin embargo para el tiempo de Pablo, Roma ya no era una República, sino mas bien un Imperio en donde el Emperador era la última autoridad, es decir un dictador.

Para el tiempo de Pablo, el Emperador tenía el control final, y su palabra no podía ser negada, independientemente de cómo se sintiera o votara su pueblo. Teniendo el control total del ejército, era casi imposible que un Emperador fuera derrocado. El emperador del tiempo de Pablo fue Nerón y como todo emperador, Nerón fue un dictador, pero también un tirano. Él se convirtió en un psicópata brutal, culpando a los cristianos por el Gran Incendio de Roma en el 64 d.C. y enviándolos a la muerte en el anfiteatro. Tanto Pablo como Pedro fueron ejecutados por Nerón poco después del estallido de la Guerra Romano-Judía en 66 d.C.

¿OBEDECER A TODA AUTORIDAD?

13 Sométase toda persona[a] a las autoridades que gobiernan. Porque no hay autoridad sino de[b] Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. Por tanto, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, recibirán condenación sobre sí mismos. (Romanos 13:1-2)

¿Qué quiso decir Pablo con “sométase toda persona a las autoridades”? y ¿Qué quiso decir con “toda autoridad es la ordenanza de Dios”? Estas preguntas son importantes para entender exactamente lo que Pablo tuvo en mente y para que podamos evaluar a la luz de la Escritura como nosotros cristianos en pleno siglo 21 debemos de responder a autoridades que promulgan leyes que violan la ley de Dios y los derechos constitucionales de los Cristianos de adorar a Dios según los dictados de su conciencia.

Primeramente debemos de tener en cuenta que el verbo que se traduce como “sométase” en el v. 1 significa “estar debajo de la autoridad de alguien,” conlleva la idea de obedecer. El verbo esta en el imperativo, lo cual indica que no es una sugerencia pero mas bien un mandato para todos (pasa Psyche), no solo para los Cristianos. En el original Pablo usa el plural “autoridades” y estas autoridades son “superiores”, esto es la definición de autoridades, personas que son superiores o que están “sobre el resto” en autoridad. El sustantivo “autoridades” viene del Griego “exousiais” que significa “poder delegado,” es decir la autoridad que tiene la persona no es intrínseca en si misma, la autoridad no nace con autoridad, pero mas bien se le es dado por Dios, y por lo tanto no puede hacer nada fuera de la voluntad de aquel que le confirió la autoridad, en este caso Dios mismo.

Como dijimos arriba, el sustantivo en plural indica que Pablo tiene en mente a los magistrados, tribunos y por ultimo el Emperador de Roma.

En el mismo versículo después de la coma vemos que Pablo dice que “las que existen son constituidas por Dios,”  la palabra que se traduce “constituidas” viene del Griego “diatage” que significa “institución” “ordenanza” “designar.” Es decir Dios arregla, instituye y ordena a las autoridades. Por lo tanto, los magistrados y autoridades no tienen autoridad ni poder intrínseco, su autoridad viene de Dios.

Vemos entonces que en todo el versículo uno son las proposiciones acerca del magistrado civil y el versículo dos es la inferencia del versículo uno, pues allí Pablo empieza con una conjunción de causa y efecto inferir lo que dice en el versículo uno, es decir ya que Dios estableció a autoridades sobre nosotros y que debemos de someternos o sujetarnos a ellas por lo mismo, se deduce que quien se “resiste a ellas, a la ordenanza de Dios resisten.”

Mas adelante, en el versículo cuatro, Pablo dice que la magistratura civil es un siervo (diakonos=sirviente, alguien que sirve) de Dios, y el propósito de su servicio es “para tu para bien." Esto es la clave para entender como aplicar el concepto de sumisión y obediencia al magistrado civil. De aquí es válido entonces preguntarse ¿Qué sucede si la autoridad ordenada por Dios no cumple con su propósito de ser un “un bien del cristiano”?

¿Es legitimo desobedecer a la “ordenanza de Dios” cuando falla en su propósito para el cual Dios lo estableció?

¿Qué es entonces la “ordenanza de Dios”?

Veamos lo que algunos comentaristas dicen en relación a si la obediencia a la ordenanza de Dios es absoluta:

“Resiste la ordenanza de Dios: lo que Dios ha ordenado o designado. Esto significa claramente que debemos considerar el "gobierno" instituido por Dios y conforme a su voluntad. "Cuando" se establezca, no debemos preocuparnos por los "títulos" de los gobernantes; no entrar en contiendas airadas, o negarnos a someternos a ellas, porque tememos un defecto en su "título", o porque puedan haberlo obtenido por opresión. Si el gobierno está establecido, y si sus decisiones no son una violación manifiesta de las leyes de Dios, debemos someternos a ellas.”-Las Notas de la Biblia Barnes.

Estos preceptos, por lo tanto, no prescriben a los magistrados la obediencia en lo pecaminoso, sino en lo que no es pecaminoso; y más especialmente en cosas moralmente buenas y que tienden al bienestar del estado; Además, como en los siguientes versículos, el apóstol ha demostrado, por la naturaleza y el fin de su oficio, que el deber de los gobernantes es promover la felicidad de la gente, del mismo apóstol se desprende claramente que aquellos que rehúsan hacer las cosas pecaminosas, o incluso las que no concuerdan con las leyes fundamentales del estado, no resisten la ordenanza de Dios, aunque estas cosas deben ser ordenadas por un magistrado legítimo, porque al ordenarlas excede su poder.—Benson Commentary

“El alcance de esta obediencia se determinará a partir de la naturaleza del caso. Deben ser obedecidos como magistrados, en el ejercicio de su legítima autoridad.” --Hodge, Comentario de Hodge sobre Romanos,

En otras palabras, mientras la ordenanza de Dios (autoridades) es legítima y no viola la conciencia de los cristianos en aquello que viola sus principios religiosos, los cristianos debemos de sujetarnos y obedecer a la ordenanza de Dios. Esto nos lleva a concluir que no todo magistrado es la ordenanza de Dios. En otras palabras "La ordenanza de Dios" (Rom. 13: 2) no es equivalente a toda autoridad civil que Dios en Su providencia coloca sobre un trono o casa de gobierno. Lo que Dios dirige en la historia por Su providencia no es necesariamente lo que Él ordena por Sus preceptos morales (y es por Sus preceptos morales que se instituye la magistratura civil). Por lo tanto, debe tenerse en cuenta que "la ordenanza de Dios" está determinada por la voluntad moral y revelada de Dios (y no por su voluntad providencial).

Porque si no se establece una distinción entre la voluntad moral de Dios y la voluntad providencial de Dios al determinar quién es "la ordenanza de Dios", ciertamente resultarán los siguientes errores:

1. Si no se puede hacer distinción entre la voluntad preceptiva de Dios y la voluntad providencial de Dios, entonces la providencia es igualmente en todos los aspectos la regla del deber, tanto como lo es el precepto. Entonces, no importa cuán malvado se vuelva un magistrado civil, debe ser reconocido como "la ordenanza de Dios" y "el ministro de Dios para tu para bien" cuando en realidad es un tirano y rebelde a la voluntad de Dios y enemigo de la iglesia. Esto lo entendieron bien los reformadores y la razón para no obedecer a magistrados tiranos.

2. Si no hay distinción entre la voluntad preceptiva de Dios y la voluntad providencial de Dios, entonces la providencia debe expresar la aprobación y la institución de Dios en el gobierno civil tanto como Su voluntad preceptiva. Uno debe concluir entonces que cualquier cosa que Dios declare en Su ley moral con respecto al gobierno civil es meramente una sugerencia (en lugar de un mandamiento moral) de Dios que los magistrados civiles pueden tomar o dejar a su propia discreción.

3. Si no hay diferencia entre la voluntad providencial de Dios y la voluntad moral de Dios, entonces ¿por qué sólo los asesinos y ladrones que ascienden al trono civil serían reconocidos como "los ministros de Dios para ti para el bien", y no el asesino o El ladrón que usurpa el lugar de un padre como cabeza de familia, o que mata a los ancianos de una iglesia y reclama autoridad para gobernar en la iglesia? Si uno no reconoce al tirano que usurpa el liderazgo en una familia o una iglesia como "la ordenanza de Dios", ¿por qué se debería reconocer al tirano que usurpa el liderazgo en una nación? Esto es fundamental e importante para resistir a un magistrado que se convierte en tirano y no pecar contra Dios.

4. Si, de hecho, hemos de reconocer como "la ordenanza de Dios" a quienquiera que se siente en un trono (y simplemente porque ha ganado el cetro al trono en la providencia de Dios), entonces debemos reconocer como el ministro de Dios para para siempre a "la bestia del Apocalipsis” (es decir, el poder civil tiránico de la Roma imperial contra los Cristianos) que recibe su poder de Satanás (Apocalipsis 13: 2,4), quien es adorado por todos los que moran en la tierra (Apoc. 13: 4), quien blasfema contra Dios en su capacidad oficial (Apocalipsis 13: 6), y quien asesina y persigue al pueblo de Dios. Además, debemos reconocer con toda coherencia a Satanás como "el ministro de Dios para tu bien", porque él es el que da a la bestia (emperador Romano) su poder y es designado "el príncipe de este mundo" (Jn. 12:31; Juan 14:30).

5. Una visión tan falaz de la magistratura civil justificaría el pecado mismo de la resistencia contra un gobierno civil legítimo que Pablo prohíbe ("Todo aquel que, por tanto, se opone al poder, se opone a la ordenanza de Dios" Rom. 13: 2). Esto se ve en grupos rebeldes anárquicos comunistas que atentan contra el gobierno establecido a través de terror y violencia.

6.Esta visión errónea de la magistratura civil podría igualmente prohibir y renunciar a toda resistencia legitima (bajo cualquier condición) contra el magistrado civil que está en el poder (independientemente de su malvada tiranía), y al hacerlo, denunciar todas las revoluciones contra la tiranía como malvadas (Ej. las revoluciones de los jueces y reyes justos contra la tiranía que se encuentran en las páginas de las Escrituras; o las revoluciones contra la tiranía en la historia como en el caso de los holandeses bajo Guillermo de Orange contra los españoles, o la resistencia de los Escoceses contra la tiranía de Carlos I, o la guerra de los Estados Unidos por la independencia contra la tiranía del rey de Inglaterra, o incluso la resistencia de un cristiano contra Satanás que le da a la bestia su poder civil para gobernar, o a la desobediencia de ministros a las decisiones de los gobernadores demócratas de prohibir a las iglesias abrir y cantar los domingos por temor a la pandemia).

g. Esta visión no bíblica de la magistratura civil es contraria a la Palabra de Dios en la que el Espíritu de Dios testifica que la posesión real del trono, bajo el poder providencial de Dios, puede estar en manos de un gobernante, mientras que el poder moral y la "ordenanza de Dios” está en manos de otro.

(1) Aunque Absalón se había ganado el corazón del pueblo de Israel y había quitado a David del trono (2 Sam. 15-18), ¿se convirtió él en "la ordenanza de Dios" por su mera posesión del trono? Si no, entonces la mera posesión del poder civil no instituye ni constituye a uno como "el ministro de Dios para ti para bien". Además, ¿fue David despojado de su autoridad legal para gobernar sobre el trono de Israel porque fue derrocado por su hijo?

(2) Aunque la malvada Atalía había alcanzado el trono de Judá (en la providencia de Dios) al asesinar a todos sus nietos reales (excepto a Joás, que estaba escondido), no se reconoció que ella fuera "la ordenanza de Dios". Más bien, ella era una usurpadora del trono, y legítimamente fue asesinada como una tirano cuando Joás ("la ordenanza de Dios") ascendió al trono (2 Crón. 22: 10-23: 15).

(3) Aunque Joram era gobernador por providencia de Dios del reino del norte de Israel, el profeta Eliseo no le dio la obediencia de conciencia ni la honra que se debía como "la ordenanza de Dios" ("Y Eliseo dijo: Como Jehová de los ejércitos Vive, delante de quien estoy, ciertamente, si no fuera porque yo mirara la presencia de Josafat el rey de Judá, no miraría hacia ti, ni te vería "2 Reyes 3:14).

(4) Dios deja muy claro en Su palabra que no reconoce como Su "ordenanza" ni como Su "ministro" a todo magistrado que se sienta en un trono, porque vemos que al reprender al reino del norte de Israel por su maldad, declara: "Establecieron reyes, pero no por mí; hicieron príncipes, y yo no lo conocí "(Oseas 8: 4). Si estos reyes no fueron establecidos de acuerdo con la ley moral de Dios, entonces Dios no les dio autoridad para gobernar y no pueden ser "el ministro de Dios para tu para bien".

(5) Por lo tanto, las autoridades superiores (Rom. 13: 1) a los que los cristianos deben estar sujetos por causa de la conciencia, las autoridades ordenados por Dios, las autoridades que son "el ministro de Dios para para tu bien", y los "poderes" que deben ser honrados, son aquellos que tienen un poder moral (de acuerdo con la ley moral de Dios en la naturaleza y en las Escrituras) en el trono, y no aquellos que simplemente tienen un poder militar o un poder popular al trono (según la providencia soberana de Dios). Son a los primeros que los cristianos debemos sujetarnos y obedecer y no a los últimos.

CONCLUSIÓN

Es claro que la Biblia nos muestra ejemplos que no todos los que están en autoridad son la ordenanza de Dios, pues usurparon el trono y son tiranos no son esclavos de Dios para el bien de la iglesia. Esto se aplica a lo que sucede en estos momentos en muchas partes del mundo, y particularmente en los Estados Unidos en donde gobernadores demócratas socialistas emiten ordenanzas que afectan la libre practica de adoración de las iglesias. Según la primera enmienda de la constitución de los Estados Unidos, el congreso no hará ninguna ley prohibiendo el libre ejercicio de la religión o restringiendo al libre expresión, sin embargo esto es lo que exactamente los gobernadores demócratas hacen. Por lo tanto, la decisión del pastor John MacArthur (Grace Community Church) de no obedecer a las órdenes del alcalde demócrata de Los Angeles, California son bíblica y constitucionalmente correctas.

 

Caesar Arevalo


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 "LA ORDENANZA DE DIOS "


 



[i] On July 13, California Gov. Gavin Newsom ordered churches in 30 counties including Los Angeles County, where MacArthur’s church is located, to stop all indoor services indefinitely. 

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