INTRODUCCION
Por lo menos desde el siglo nueve, los monarcas habían
ordenado oraciones peticionarias en caso de desastres nacionales, como el mal
tiempo (tormentas, huracanes) o la peste de virus o bacterias, así como por
razones provocadas por el hombre, como la guerra. Esto fue porque la gente
creía que todos los eventos, grandes y pequeños, fueron ordenados por la divina
providencia. Creían que Dios había determinado todo lo que sucedería en el
momento de la Creación (esto era "providencia general"); sin embargo,
Dios pudo intervenir para advertir a la gente (por no ser lo suficientemente
piadosa) o alabarlos (por ser piadosos), y esto se conoce como una
"providencia especial". Estas opiniones continuaron después de la
Reforma protestante. En esta carta, el rey Edward VI ordena a los obispos que
organicen oraciones para poner fin a la "enfermedad del sudor", una
enfermedad viral que se propagó más rápidamente y actuó mucho más rápido que la
peste bubónica. Se piensa que alrededor de 15,000 personas murieron de esta
peste del "sudor" en 1551, incluidos el segundo y el tercer duque de
Suffolk, Inglaterra.
REY EDWARD VI (1537-1553)
Fue el rey de Inglaterra e Irlanda desde el 28 de
enero de 1547 hasta su muerte. Edward era hijo de Enrique VIII y Jane Seymour,
y el primer monarca de Inglaterra criado como un verdadero protestante. La
transformación de la Iglesia de Inglaterra en un cuerpo protestante reconocible
también ocurrió bajo Edward, que se interesó mucho en asuntos religiosos
especialmente de la reforma. Fue durante el reinado de Edward que el protestantismo
se estableció por primera vez en Inglaterra con reformas que incluían la
abolición del celibato clerical y la misa, y la imposición de servicios
obligatorios en inglés.
En Febrero de 1553, a los 15 años, Edward cayó
enfermo. Cuando se descubrió que su enfermedad era terminal, él y su Consejo
elaboraron un "Dispositivo para la Sucesión", para evitar el regreso
del país al catolicismo. Edward nombró a su primera prima Lady Jane Gray, como
su heredera, excluyendo a sus hermanastras, Mary y Elizabeth, ambas católicas.
Esta decisión fue disputada después de la muerte de Edward, y Jane fue depuesta
por Mary quien odiaba abiertamente a los reformadores nueve días después de
convertirse en reina. Durante su reinado, Mary revirtió las reformas
protestantes de Edward, que, sin embargo, se convirtieron en la base del
asentamiento religioso isabelino de 1559.
Edward murió a los 15 años en el Palacio de Greenwich
a las 8 de la noche del 6 de Julio de 1553. Nunca mas hubo un rey
verdaderamente protestante en Inglaterra como Edward VI.
Para mediados del siglo dieciséis, Inglaterra fue
golpeada por el virus del “sudor” que cobró muchas victimas, influenciado por
los escritos de teólogos reformados, Edward escribió una carta a todos los
obispos de Inglaterra ordenandolos a una reforma completa para aplacar la ira
de Dios sobre el pueblo Ingles por sus vicios y pecados.
Carta del rey Edward VI a los Obispos, Junio 18, 1551.
CARTA A LOS OBISPOS DE INGLATERRA DEL REY EDWARD VI
Justo Reverendo padre, en el Dios que es justo de confiar y bien
amado, te saludamos bien. Y estando no un poco inquietos al ver a los súbditos
de nuestro reino agobiados con esta plaga extrema y repentina que aumenta cada
día sobre todos: no podemos sino lamentar la maldad de los pueblos a través de
la cual la ira de Dios ha sido tan increiblemente provocada, pues por más que estudiamos
cómo instruirlos en el conocimiento de Dios y de su Palabra más santa para que,
en consecuencia, puedan seguir y observar sus leyes y preceptos, tanto más
ocupado está el espíritu malvado para alienar sus corazones de toda piedad, y
su malicia ha prevalecido tanto que las personas se han convertido en rebeldes
contra el Dios divino [Maestro].
Después de que una plaga envió un y otra y otra,
incrementándola de una a una hasta que al fin no vio otro remedio, lanzó esta
plaga extrema de muerte súbita, y porque no hay otra manera de apaciguar su
furia y recuperar su gracia y misericordia pero por la oración y el cambio de
vida.
Teniendo en cuenta la cura y el compromiso de carga
comprometidos con usted, hemos considerado algo bueno el apelar a usted para
que use toda la diligencia posible a través de toda su diócesis, así como por
sus propios ministros para persuadir a la gente de que recurra más
diligentemente a la oración común de lo que han hecho hasta ahora, y no solo
para orar con todo su corazón en el temor de Dios, como deben hacer los hombres
buenos y fieles, pero también para tener una mejor consideración de sus vidas y
especialmente para refrenar sus apetitos codiciosos de esa serpiente insaciable
de la codicia donde la mayoría de los hombres están tan infectados que parece
que cada uno devoraría a otro sin caridad o ningún respeto piadoso: a los
pobres a sus vecinos o a su riqueza común [bienestar] por el cual Dios, no solo
ahora ha derramado esta plaga sobre ellos, sino que también ha preparado otra
plaga que después de esta vida plagará a ellos eternamente.
Por lo tanto debes usar esas persuasiones [razones]
que pueden engendrar un terror en el pueblo para que ellos reduzcan sus vicios
corruptos y detestables; pues el cuerpo y los miembros de una cabeza enferma o
embrutecida no pueden hacer justicia o ser aptos para hacer el bien. Entonces,
en particular, los ministros de la iglesia han sido tan irrelevantes y tan débiles
en el desempeño de sus deberes que no es de extrañar que sus rebaños vaguen sin
conocer la voz de su pastor, y mucho menos la voz de su principal y soberano Maestro,
pero confiamos que usted no es ninguno de esos, pero si ha habido tanta
negligencia dentro de tu jurisdicción, te exhortamos [te alentamos] y oramos,
sin embargo, te pedimos y te ordenamos por la autoridad que nos dio Dios el ver
una reforma en la iglesia, aumentando también la enmienda sobre eso la cual ya ha
comenzado muy bien, de tal manera que su diligencia sobre esto pueda declararlo
digno de su vocación, y los efectos que ello conlleva rinda a Dios un rebaño
obediente, fiel y temeroso que deseamos para Dios. En breve podremos verlo
incluso bajo o sellado en nuestro honor de Hampton Court el 18 de julio del
quinto año de nuestro reinado."
-Edward VI to
the bishops, 18 June 1551
Trad. Caesar Arevalo
FUENTE:
-"Edward VI and religion"-National Archive, https://www.nationalarchives.gov.uk/education/resources/the-english-reformation-c1527-1590/edward-vi-and-religion/
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