LA VERDAD

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jueves, abril 16, 2020



Harvey Gideon (1640-1700)

Harvey Gideon (1640-1700) Medico filósofo Holandes con fuerte teología reformada. Escribió muchos tratados de enfermedades epidemologas desde un punto de vista medico y teologico. Fue doctor personal de Charles II.

El siguiente extracto es parte de su gran tratado sobre enfermedades titulado "Discurso de las Plagas" que escribió durante el periodo conocido como la "plaga negra o bubónica" en Inglaterra en 1665.


Prefacio:

Los médicos nunca pueden cumplir su deber con un mayor aplauso, que contribuyendo con su ayuda a las enfermedades del pueblo, que en esta temporada es el principal motivo de estas meditaciones. Podría abandonar esta tarea, ya que últimamente me he ocupado con un tratado del contagio francés; pero dado que hacer algo de manera oportuna es hacer dos veces, estoy dispuesto a la obligación del mundo con una propuesta de mi sentimiento sobre esta plaga acumulada.

Distinción VIII. ¿Por qué la peste persigue a un lugar más que a otro?

Porque son lugares mas cercanos a la peste, son más desagradables y más pútridos que otros, al estar rodeado de zanjas, canalones y sumideros; Las casas construidas sobre un suelo de arcilla y niebla están más sujetas a concebir gérmenes mas pestilentes. Por último, algunos tipos de tierra son más sulfurosos que otros y están más dispuestos a expulsar los humos venenosos.

Distinción IX. ¿Cómo se propaga el contagio de plagas?

De dos formas: Inmediatamente al conversar con personas infectadas; o mediatamente, por germenes pestilentes, propagados a través del aire por continuación; o por esas materias densas, que encarcelan fácilmente el aire infectado, como capas de lana, camas, muebles, en los que se puede preservar el contagio durante varios años.

Distinción X. El estado de esta plaga actual.

Este contagio podría haber sido presagiado al considerar sus precursores, a saber: un invierno crudo, falta de grandes lluvias, un aire espeso, cercano, sulfuroso y ardiente, zanjas hediondas, y el descuido de limpiar las canaletas, los sumideros y las calles. 
¿De donde podemos adquirir esta pestilencia? al expirar exhalaciones minerales y adventicias arsenicales. Las diferencias de las plagas se especifican por el grado, la calificación o el modo sustancial de los gérmenes de las plagas, que de acuerdo con su naturaleza antihigiénica o sutileza, actividad o mecanismo, causan plagas más o menos truculentas; y algunos participan de un grado tan pernicioso de malignidad, que en la forma de un veneno más presente, se trasmite en dos o tres horas, corrompiendo o extinguiendo repentinamente los organos vitales; otros, en cambio, en su primera aplicación, provocan una fiebre maligna muy aguda; y algunos comienzan con un miedo pútrido, que cambian rápidamente a uno maligno, pues la naturaleza de esta plaga presente parece haber asumido, invadiendo gradualmente, como ya hemos expresado.

Distinción XI. Pronósticos de la peste.

Esta Pestilencia, equilibrando la calificación de sus causas y precursores, con el número de infectados (que, considerando la numerosidad de las personas, son muy pocos) y el grado de su malignidad (especificando un tipo más leve de peste).

Distinción XIII. Advertencias contra la peste.

1. Evite todas las reuniones en público, donde las personas conversan promiscuamente entre sí, y propagan fácilmente la infección: además de nada, los subministradores se convierten en lugares pestilentes con los ruidos y respiraciones de las personas, especialmente de personas viciosas y enfermas, como mendigos y otros mal vivientes: de dónde es probable que esas casas se infecten más pronto, que están atestadas de multiplicidad de huéspedes y familias contaminadas y pestilentes.

2. Evite pasar a lugares cercanos, sucios, apestosos e infectados, como callejones, calles oscuras, patios de iglesias, tiendas de diversiones, casas de cerveza comunes, lugares de ruinas, almacenes o cualquier lugar donde se guarden cosas viejas como colchones y cortinas mohosas, porque es nido de contagios, nada engendra o retiene los átomos de pestilentes más que la lana y las plumas de aves de todo tipo.

3. Aquellos que tienen la oportunidad de ir por agua a las fuentes, prefieran acostarse sobre los troncos de árboles que sobre la paja infecciosa por la humedad: de la misma manera, los viajeros en sus posadas tendrían un mejor descanso y seguro en las sillas, que acostarse en esas camas contaminadas del vulgo común.

4. La mejor advertencia, y más seguro es cambiar el aire, de acuerdo con ese dicho conocido: “huya rápido, vaya lejos y regrese lentamente.”

Trad. Caesar Arevalo


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