LA CONSPICUIDAD DE LAS ESCRITURAS EN RELACION A LA LEY Y EL GOBIERNO
El testimonio escritural es tan claro, preciso, transparente, exacto en
juicio, lucido, y libre de todo elemento obscuro, esto es lo que se conoce como
la conspicuidad de las Escrituras. Y esto se ve con claridad en la relación de
la ley de Dios en la vida del Cristiano y la función del estado.
Es una tragedia que dentro del evangelicalismo exista tanta ignorancia Bíblica,
aunque irónicamente ellos dicen “seguir” la Biblia, la realidad es lo
contrario. El evangelicalismo ha contribuido a la ignorancia Bíblica, pues no es
lo mismo “leer” y “memorizar” ciertos versículos favoritos como “Juan 3:16” y
desconocer TODO el consejo de Dios.
Como hemos visto en mi artículo anterior que la ley cumple diferentes
funciones, una es que es nuestro maestro que nos lleva de la mano, como niños,
al conocimiento de Cristo para justificación por la fe. También hemos visto que
la ley es el estándar de vida y conducta para la santidad, pues así lo dice Pablo
y el testimonio escritural. Pero también la ley tiene un tercer uso, el de
restringir el mal, esto se conoce como el uso civil de la ley. Es necesario
aclarar, que la ley no cambia la naturaleza pecaminosa del hombre, pero si lo
restringe, refrena de hacer el mal, y cuando lo hace, lo castiga. Este tercer
uso de la ley es importante pues tiene mucha relación con la segunda función de
la ley en que , mientras, la segunda ley aplica al individuo Cristiano, el
tercer uso de la ley es aplicado a la sociedad a través del magistrado civil.
¿Por qué es importante conocer esto? Pues porque dentro del movimiento evangélico
anti-nomiano existe la errónea idea que los Cristianos ya no necesitamos la
ley, y menos aun el Estado debe basar sus leyes en la ley de Dios.
Sin embargo, la Escritura nos muestra algo totalmente diferente- los
Reformadores estuvieron en lo correcto en este asunto- la relación de la ley en la vida del creyente esta íntimamente
ligada a la relación entre la ley y el magistrado civil. Es decir es imposible
que el cristiano viva en santidad observando la ley de Dios, si el Estado es “neutral”
o indiferente a la misma. Dios no tiene una ley para el Cristiano y otra para
el Estado. Su ley de justicia es el mismo estándar para ambos, el Cristiano y
el magistrado como lo veremos a continuación.
16 Toda la Escritura es inspirada
por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en
justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. (2 Timoteo 3:16)
“Cada parte de la Escritura (Ley, escritos y
profetas) es inspirada por Dios, y de mucha ventaja para enseñanza, para traer convicción, para corrección,
para educación-entrenamiento-disciplina, en justicia. Con el fin de el hombre de Dios pueda ser
perfecto, totalmente equipado para toda buena obra”
que toda la Escritura, la ley de Dios, aparte de ser inspirada, es de gran ventaja para el Cristiano!...¿porque es de gran ventaja? Porque su función apunta a la perfección y capacitación del hombre de Dios “PARA TODA” buena obra! Esta frase “toda buena obra” no se limita a su comunión con los hermanos, sino en todas sus tareas y responsabilidades: hogar, educación, trabajo, iglesia, asuntos cívicos y gubernamentales. Pero esto no es todo, Pablo dice que todo lo que la escritura hace en la vida del Cristiano es “en justicia,” y ¿Cómo sabemos que lo que la Escritura hace en nosotros es “en justicia”? por la Ley de Dios!
No existe OTRO ESTANDAR PARA QUE EL CRISTIANO VIVA EN JUSTICIA Y SANTIDAD, EXCEPTO LA LEY DE DIOS!
Veamos ahora como esto se aplica al gobierno civil
4 porque es servidor de Dios
para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada,
pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.(Romanos
13:4)
Analicemos Romanos 13:1-4:
MANDAMIENTO: “Sométase
toda persona a las autoridades superiores” (1a)
FUNDAMENTO BIBLICO
I.
“porque
no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido
establecidas.” (1b)
“De modo que quien se opone a la autoridad, a lo
establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí
mismos.” (2)
II.
“Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el
bien, sino al malo.” (3ª)
¿Quieres, pues, no temer la autoridad? (3b)
FUNDAMENTO:
III.
“Porque
es servidor de Dios para tu bien” (4ª)
“pero si lo haces lo malo, teme”
Porque no lleva la espada en vano (ley) “
Θεοῦ γὰρ διάκονός ἐστιν:= A causa de que es el siervo de Dios
Θεοῦ γὰρ διάκονός ἐστιν= A causa de que es el siervo de Dios
Aquí por primera vez Pablo menciona dos veces que la autoridad es “diakono” (siervo) de Dios; esta palabra es la misma que Pablo usa para designar a los oficiales en la iglesia “diáconos.”
La palabra “diakonos” en Griego significa “alguien que está al servicio de su señor, para llevar a cabo tareas de cualquier tipo incondicionalmente” “administrador” “corredor de tareas de todo tipo.”
Teniendo esto en mente, entonces debemos preguntarnos:
¿sobre qué base legal los gobernantes o magistrados deben aplicar la justicia?
Antes que contestemos esta pregunta, resumamos lo que Pablo dice de los magistrados:
1.
Dios estableció los
magistrados.
2.
Están para no infundir temor
al que hace el bien, sino al malo
3.
Es siervo/administrador de
Dios.
Esto significa que si el magistrado inventa leyes contrarias a la ley moral de Dios, entonces está convirtiéndose en rebelde y tirano, y tira por los suelos su función de ser ministro de Dios para el bien de la iglesia. No existe, por lo tanto, un gobierno “neutral,” o un estado “laico.” Los magistrados, autoridades de gobierno, no pueden gobernar “democráticamente” porque el poder o autoridad que tienen no viene del pueblo pecador y rebelde, sino del único Dios verdadero y viviente.
Es claro que existente sistema de justicia rechaza toda idea en donde el fundamento de judicial sea la ley de Dios, los humanistas paganos del gobierno y el magistrado inventan leyes paganas y ateas trayendo la desgracia y maldición a las naciones. Su soberbia y arrogancia les hace desafiar al Dios del cielo, a Su Cristo y Su ley. Su odio a los principios morales y espirituales de las Escrituras se resume en una sola palabra: tiranía.
El hecho que muchos no estén de acuerdo, es irrelevante, pues si creemos que TODA la Escritura es INSPIRADA por Dios, entonces eso es suficiente como autoridad en la vida individual y publica.
Sin embargo, la evidencia por lo tanto es evidente, transparente, clara, y contundente, la exegesis gramatical nos enseña que la ley de Dios no solo es para el Cristiano el observarla, pero también es la base para el gobierno para un bueno gobierno, el cual es establecido por Dios y ministro. Uniendo entonces 2 Timoteo 3:16 y Romanos 13:4, vemos que la ley de Dios es el fundamento para la vida del Cristiano y del magistrado civil, el primero para una vida santa, y el segundo para un gobierno justo y temor a Dios.
“La Biblia es la única regla por la cual las naciones del mundo deben establecer sus constituciones, y administrar sus asuntos civiles…. En realidad un gran objetivo del pacto de gracia, es restaurar a todos los escogidos de Dios a la obediencia a sus leyes. Jesús el Señor de la creación viene con su palabra, y la promulga entre las naciones, y dice a las reinos, así como a los individuos, “ a la ley al testimonio” : si ellos no hablan de acuerdo a la ley, es porque no hay luz en ellos. De acuerdo a esa palabra que procede de la eterna sabiduría, los reyes están obligados a reinar, y los príncipes a decretar justicia, aun todos los nobles de la tierra.” (James R Wilson, ministro Presbiteriano Reformado)
“No edicto del hombre puede considerarse ley si no se conforma a la ley de Dios” (William Blackstone-Jurista, teólogo y estadista Ingles, estudiado y leído por los fundadores de America)
Por: Caesar Arevalo
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