ἔλεγε περὶ τοῦ ναοῦ τοῦ σώματος αὐτοῦ.
elegue peri tou naou tou somaros autou
Mas él hablaba
del templo de su
cuerpo.
En
Griego el Genitivo de Aposición es generalmente común pero muy malentendido y
totalmente ignorado por los que leen el Nuevo Testamento, y es el motivo de
terribles interpretaciones, al punto de generar herejías.
¿Qué
es el genitivo de aposición? Es un sustantivo que se refiere a la misma cosa así
como el sustantivo a lo cual está relacionado. Se puede traducir con “de + el
sustantivo genitivo.” Para saber si el genitivo en cuestión es un genitivo de aposición se debe
reemplazar con la palabra “es decir,”
“el cual es,” “quien es.”
Un
ejemplo de esta construcción gramatical y léxica es Juan 2:19-21.
“Mas él hablaba del templo
de su cuerpo.”
Aplicando
la regla para saber si este versículo es genitivo de aposición, reemplacemos la
preposición “de” con “el cual es”:
Mas él hablaba del templo [el cual es] su cuerpo. El versículo efectivamente contiene el sustantivo “templo” el cual es genitivo de aposición pues esta relaciónado al sustantivo “cuerpo” y significa la misma cosa.
Mas él hablaba del templo [el cual es] su cuerpo. El versículo efectivamente contiene el sustantivo “templo” el cual es genitivo de aposición pues esta relaciónado al sustantivo “cuerpo” y significa la misma cosa.
EXEGESIS
Exegéticamente
Juan 2:19-21 es tres veces significante: primero, el texto claramente indica que los escritores
del Nuevo Testamento vieron la resurrección de Cristo como una resurrección
física, corporal, y no como algo “espiritual” o una “alucinación.” Segundo,
Jesús es representado aquí como un agente de SU propia resurrección. El Nuevo
Testamento habla de toda la Trinidad (Padre, Hijo y el Espíritu Santo) como
participantes en la resurrección de Cristo, lea los siguientes textos:
[hablando del Padre] el cual obró en Cristo cuando le
resucitó de entre los muertos y le sentó a su diestra en los lugares celestiales, (Efes. 1:20)
[Hablando del Espíritu] Porque
también Cristo murió[j] por los
pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto
en la carne pero vivificado en el espíritu (1 Pedro 3:18).
Tercero, la razón para la colocación del “Templo” con
el “cuerpo” de esta forma, hace evidente lo siguiente: que la gloria
del “SheKinah” la cual se había apartado del templo (Ezek.
11:23) hace mucho tiempo, ahora reside
en Jesús corporalmente.
¿QUE
ES EL SHEKINA?
El tema es
amplio, sin embargo, para entender Juan 2:21 veamos el contexto léxico-histórico
escritural. Cuando la gloria del Señor vino abajo a la tierra y llenó el
tabernáculo por primera vez, debió haber sido un evento super espectacular y asombroso. Dios realmente estaba contento con
su pueblo, no por algún merito que hubo o había en ellos, pero más bien porque
sus pecados fueron expiados por pura gracia en Cristo, a quien ellos no lo
conocían entonces.
Primeramente, la
palabra Hebrea SHEKINA no se encuentra en la Biblia como sustantivo, así como
la palabra “Trinidad” tampoco se encuentra, pero el concepto y verbos de donde
se origina el sustantivo “Shekina” si está presente en muchísimos pasajes de
las Escrituras. La etimología de la “presencia del Señor” es del Hebreo SHKNH o
como se pronuncia “Shekina.” Los rabinos usaron este término
intercambiablemente con la palabra “Dios.” En la mentalidad Judia, el shekina
“habitó” o “descansó sobre” sobre aquellos que recibieron el favor (gracia) de
Dios. El Shekina se entendía y entiende hoy como la “gloria de Dios.” Esto es
importante tener en mente, pues nos ayudará a entender pasajes proféticos como
Ezekiel 10, 11, 43; Zacarias 2 y Esdras 6.
EL SHEKINA
(GLORIA DE DIOS) ABANDONA EL TEMPLO
Recordemos que Ezequiel vio tanto la salida de la "Shekina" y
su retorno en dos visiones separadas en el tiempo por un número de años. El
"Shekina" más tarde volvería al templo después de la iniciación de la
construcción bajo Zorobabel, pero antes de la llegada de Esdras y Nehemías.
Ezequiel vio el templo restaurado en una visión cuando en realidad yacía
desolada, y Jerusalén y Judea estaban deshabitadas. La visión de Ezequiel, de
los acontecimientos que sucedieron después de su propia muerte, describe el
mismo "skekina", que él vio por primera vez en el capítulo uno,
después abandonar el templo en el capítulo diez. Al comienzo del capítulo diez,
el "Shekina" todavía estaba en el Templo:
“Y la gloria de Jehová ["Kabod YHWH"] subió del querubín, y se detuvo sobre el umbral de la casa; y la casa se llenó de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria de Jehová ["kabod YHWH"] (Ez.10:4)
Luego el abandono del “Shekina” es registrada:
“Y la gloria de Jehová ["Kabod YHWH"] subió del querubín, y se detuvo sobre el umbral de la casa; y la casa se llenó de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria de Jehová ["kabod YHWH"] (Ez.10:4)
Luego el abandono del “Shekina” es registrada:
“ Y la gloria de Jehová ["Kavod
YHWH"] subió de en medio de la ciudad, y se quedó en la montaña que está
en el lado este de la ciudad. (Ez. 11:23)
Ezequiel, todavía en una visión, regresó a los cautivos en Babilonia y reportó este evento. Más tarde vio en una visión la restauración del segundo templo que se registra en los capítulos 40-43. En su visión del Templo, como lo sería después de que hubiera sido reconstruida, Ezequiel vio la "Shekina" regresando al Templo. Así es que este evento fue registrado en donde dice que fue el mismo "Shekinah" que dejó el templo y luego vuelve en un futuro al Templo restaurado:
Ezequiel, todavía en una visión, regresó a los cautivos en Babilonia y reportó este evento. Más tarde vio en una visión la restauración del segundo templo que se registra en los capítulos 40-43. En su visión del Templo, como lo sería después de que hubiera sido reconstruida, Ezequiel vio la "Shekina" regresando al Templo. Así es que este evento fue registrado en donde dice que fue el mismo "Shekinah" que dejó el templo y luego vuelve en un futuro al Templo restaurado:
“ y he aquí, la gloria del Dios de Israel venía de la
parte del oriente. Su voz era
como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía de su gloria. 3 Y tenía[a] el aspecto de la visión que vi, como la visión que había visto cuando
El vino[b] a destruir la ciudad; y las visiones eran como la visión que yo había visto junto al río Quebar.
Entonces me postré sobre mi rostro. 4 La
gloria del Señor entró en el templo[c] por el camino de la puerta que da hacia el oriente. 5 Y el Espíritu me levantó y me llevó
al atrio interior, y he aquí, la gloria del Señor llenó el
templo.6 Y oí a uno que me hablaba desde el templo, mientras el
hombre estaba de pie junto a mí, 7 y me
dijo: Hijo de hombre, este es
el lugar de mi trono, el lugar de las plantas de mis pies, donde habitaré entre
los hijos de Israel para siempre. Y la casa de Israel no volverá a profanar mi
santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus prostituciones y con los cadáveres
de sus reyes cuando mueran (Ezek. 43:2-7).
Este evento que Ezequiel vio en una visión se cumplió. El profeta Zacarías
sabía de las visiones de la partida de la "Shekina" y su regreso, por
lo que él registra las predicciones del retorno que cumpliría el mismo
acontecimiento futuro que Ezequiel vio. Así, Dios primero anuncia su regreso
"Shekina."
Canta y alégrate, hija de Sión: porque he
aquí vengo, y moraré [shakan] en medio de vosotros, dice Jehová (Zac. 2:10.)
Este versículo es una predicción del regreso de la "Shekina", que era inminente, pero aún no había sucedido cuando Zacarías escribió esto en el segundo año de Darío.
En lo que sigue se predice el futuro, pero inminente largo período de
continuidad de la restaurada "Shekinah" llamado, "ese día",
lo que significa que el período de tiempo que comienza con la restauración de
la "Shekina" se extendería a la llamada de los gentiles:
Y muchas naciones se unirán a Jehová en
aquel día, y me serán por pueblo; y habitaré ["shakan"] en medio de
vosotros, y sabréis que Jehová de los ejércitos me ha enviado a vosotros. (Zacarías 2:11).
Este versículo introduce referencias del retorno y presencia futura del “Shekina” en el “templo.
Pero este “templo,” no será en uno físico, pero en el Mesías esperado por los
Judíos, y que es esperanza de los gentiles.
APLICACIÓN EXEGETICA
Teniendo en mente entonces el contexto histórico-teológico del Hebreo del Antiguo Testamento, es significativo que el tema de la “gloria de Dios” (que en el pensamiento Hebreo se conoce como el “Shekina”) en el “templo” es desarrollado por más de un autor en el Nuevo Testamento atribuyéndole al “cuerpo.” Primero, nosotros como cuerpo de Cristo, tenemos la misma presencia habitando en nosotros. Dios no habita en templos hecho de manos, pero dentro de Su pueblo, esto es Su Iglesia.
Pero lo más importante según la evidencia
exegética léxico-sintáctica, es que la gloria de Dios (Shekina) que se aparto
del templo de Jerusalén, ahora habita corporalmente en Jesús. Pero los Judíos
no lo entendieron.
Caesar Arevalo
FUENTES:
-Greek Grammar: Beyond the Basics, Wallace, D.B.
FUENTES:
-Greek Grammar: Beyond the Basics, Wallace, D.B.
-The Shekinah
http://jewishencyclopedia.com/articles/13537-shekinah
http://jewishencyclopedia.com/articles/13537-shekinah
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