EL CUARTO
MANDAMIENTO: EL DIA DE REPOSO
¿Que enseñaron los Reformadores y Puritanos acerca del "Dia del Señor"? Para muchos evangélicos es nuevo el saber como los Reformadores guardaban el "Sabbath" o Dia de Reposo Cristiano. Sin embargo, el conocer este mandamiento y su aplicación nos ayudará a tener una mejor y mas fructífera perspectiva en cuanto a como observar el Dia del Señor.
La pregunta 116
del Catecismo Largo de Westminster dice: ¿Qué es requerido en el cuarto
mandamiento?
Respuesta:
El cuarto mandamiento requiere de todos los hombres, la santificación o
la observancia santa a Dios de tales días así como el ha señalado en su
palabra, expresamente un día entero de entre siete; el cual fue el séptimo desde
la creación del mundo a la resurrección de Cristo y el primer día de la semana
desde entonces, y así continuar hasta el fin del mundo; el cual es el Sabbath
Cristiano, y en el Nuevo Testamento llamado el Día del Señor.
REFERENCIAS ESCRITURALES:
Éxodos 20:8-11;
Deut. 5:12-15. El mandamiento del guardar el Dia de reposo
1 Corintios 16:1-2l Hechos 20:7. El primer día de la semana observado por los apóstoles
y primeros cristianos
Mateo 5:17-18
Ninguna parte del la ley de Dios puede pasar hasta que todo se haya cumplido.
Isaías 56:2, 4,
6-7, El Antiguo Testamento predice la observancia del día del reposo en la administración
del Nuevo Testamento
Apoc 1:10; El Día
del Señor es referido por su nombre.
He resumido el comentario
de Johannes G. Vos respecto a esta pregunta:
El mandamiento
para observar el Sabbath o Día del Señor es una ley moral de Dios. El cuarto
mandamiento en sí mismo no fue creado en el tiempo de Moisés pero en la creación
del mundo. Así el Sabbath existió miles de años antes que Dios de la ley
ceremonial a Moisés. El cuarto mandamiento es parte de los diez mandamientos y
por lo tanto es parte del contexto de la ley moral. Se sabe que los diez
mandamientos forman una unidad de la ley moral de Dios y si el Sabbath no fuera
una ley moral entonces toda la unidad seria quebrantada.
Por otro lado,
las leyes ceremoniales del antiguo pacto han pasado, y si el cuarto mandamiento
fue una ley ceremonial entonces hubiera pasado también, lo cual hubiera sido de
carácter temporario. Pero el hecho que fue escrita en piedra por Dios mismo
indica que fue con la intención de ser permanente.
El cuarto
mandamiento del día de reposo es para todos los hombres sin excepción. Jesús
mismo dijo que el Sabbath o dia del Señor fue hecho para
el hombre. De manera que no está limitado a cierta clase de hombres,
sino a toda la humanidad. Esto es fácil de probar pues ya que el cuarto
mandamiento es una ley moral, entonces es aplicable a todos los hombres sin distinción.
No está limitado a los Judíos, o a los Cristianos, es para todos. Ya que el cuarto mandamiento es parte de toda
la unidad moral de los diez mandamientos
no se limita a un cierto grupo de personas en un cierto tiempo de la
historia. Dios lo reveló originalmente a Israel, pero se aplica a toda la
humanidad.
El principio del
día del Señor es la observación de un día santo de entre siete en una secuencia
regular. Ya sea que fuera el primer de la semana o el séptimo día de la semana,
esto no es el principio del Sabbath. Se debe de entender que la observancia del
día del Señor no implica que sea el Sábado
el día que se debe de observar, pues el cuarto mandamiento no requiere esto. El
cuarto mandamiento manda trabajar diligentemente por seis días, pero no
especifica que día la semana empieza. El cuarto mandamiento requiere que el séptimo
día después de seis días de trabajo sea observado como el día del Señor, pero
esto no implica que sea necesariamente el séptimo día de la semana. En el caso
de los cristianos esto se cumple al trabajar de Lunes a Sábado y observar el primer día de la próxima semana
como el Día de Reposo o Sabbath.
El Sabbath
Cristiano o Día del Señor, es en el primer día de la Semana en memoria a la resurrección de Cristo de
entre los muertos. Así que se puede
decir que Dios que el día de reposo del Antiguo Testamento conmemora la creación
original de Dios, mientras que el día de reposo Cristiano añade que la nueva creación
de Dios, su gran trabajo de la redención en Cristo Jesús.
El cambio del día
séptimo al primer día de la semana es parte del cambio de administración en el
pacto de Gracia.
Existe la
creencia dentro de grupos sabatarianos que el cambio del Sábado al Domingo se
debe al emperador Constantino. Sin embargo, esta aseveración es falsa. El emperador Romano en el año 321 emitió un decreto
proveyendo por la observancia civil del primer día de la semana, el cual prohibía
que la corte de justicia se reúna para las sesiones y ordenando a los soldados
del ejército Romano a que se abstengan de sus deberes militares ordinarios en
ese día. Sin embargo, la observancia del primer día de la semana va mucho más
antes que el decreto de Constantino, tal como está evidenciado en el Nuevo
Testamento.
Por lo tanto es
una obligación para el Cristiano el observar el
Sabbath o Día del Señor el primer día de la Semana.
El Catecismo
Largo de Westminster nos dice que el Día del Señor debe ser santificado “por un
día de reposo durante todo el día, no solo de tales trabajos que son
pecaminosos todo el tiempo, pero también de tales empleos del mundo y
recreaciones que son legales en otros días, y haciendo nuestro deleite el pasar
todo el tiempo (excepto para hacer trabajos de necesidad y misericordia) en la adoración
a Dios pública y privada; y para ese fin, tenemos que preparar nuestros
corazones, con tal precaución, diligencia y moderación, para disponer y a su
tiempo para ejecutar nuestros negocios del mundo, para que podamos tener más
tiempo libre y estar listos para los deberes de ese día.
Esto no
significa que debemos de abstenernos de hacer aquellos deberes que caen en la categoría
de “trabajos de necesidad.” Por ejemplo emergencias familiares, domesticas,
alimentar a los animales. Es importante también entender que para muchos
cristianos la definición de “trabajos de necesidad” es interpretada en
diferente manera, pero generalmente se refiere a aquello que no puede ser
pospuesto. Dentro de este mismo principio entra lo que se conoce como “trabajos
de misericordia” los cuales se hacen sin ninguna ganancia financiera. En este
caso, doctores y enfermeros y demás agentes de la ley encajan dentro de esta categoría.
Ya que el Día del Señor es un mandato para todos los hombres y mujeres, es también
una oportunidad de compartir con nuestras familias y amigos el mensaje del
evangelio. [“Westminster Larger Catechism” Comentary by Johannes G. Vos 321-325.]
LOS PURITANOS
Una
tradición no
se puede hacer cumplir sin tener un fundamento fuera de sí misma. Esta era la convicción de los Puritanos del siglo 17.
Exigieron que todas las prácticas
deban ajustarse a los principios bíblicos. Sobre todo en
la adoración a Dios, todas las
prácticas deben fluir de los
mandamientos de Dios. Por lo tanto el día de adoración debe tener su fundamento en la Palabra de Dios. Antes de la era
Puritana, el día del Señor se había observado con diferentes grados de severidad; Sin
embargo, los motivos doctrinales subyacentes para la observancia del
Día del Señor a menudo habían
sido tratados de una manera ambigua.
Los Puritanos delinearon la relación precisa entre el Sabbath que se hace referencia en la creación y en el
cuarto mandamiento, así como la
relación entre el Sabbath del
Antiguo Testamento y el Día del
Señor del Nuevo Testamento. Su argumento central era que el Sabbath es una ordenanza moral perpetua enraizada en
la creación.
Los Reformadores pusieron de relieve el elemento ceremonial y tipológico del Sabbath del Antiguo Testamento. Como lo revela Richard Gaffin, Juan Calvino creía que el Sabbath era un tipo de descanso espiritual, que se cumplió en Cristo.
CALVINO Y EL
"SABBATH"
Por
un lado, Calvino
dice que la santificación de un día de siete no se limita a un solo día
pero “dura por todo el transcurso de la vida.” Por otra
parte, él sostuvo que el mandato de
adorar a Dios en privado y
también permanece públicamente [Richard B. Gaffin, Calvin and the Sabbath: The Controversy
of applying the Fourth Commandment, Mentor Series (Ross-shire: CFP, 1998),
141-142.]
En
su Catecismo de Ginebra (1560) Calvino aclara lo siguiente:
174 ¿Qué quieres decir con el reposo espiritual?
Cuando guardamos el día santo de
nuestras propias obras, para que Dios pueda llevar a cabo sus propias obras en nosotros.
175. ¿Cuál es el método para mantener de este modo el día santo? Crucificando nuestra carne, es decir, renunciando a nuestra propia inclinación, para que podamos ser gobernados por el Espíritu de Dios.
176. ¿Es suficiente para ello en el séptimo día? No, [ello debe ser] continuamente. Después, una vez que hemos comenzado, hay que seguir durante todo el transcurso de la vida.
175. ¿Cuál es el método para mantener de este modo el día santo? Crucificando nuestra carne, es decir, renunciando a nuestra propia inclinación, para que podamos ser gobernados por el Espíritu de Dios.
176. ¿Es suficiente para ello en el séptimo día? No, [ello debe ser] continuamente. Después, una vez que hemos comenzado, hay que seguir durante todo el transcurso de la vida.
181. ¿En qué orden, entonces, es que se observa
en ese día? Que las personas se reúnan para escuchar la doctrina de Cristo, para participar en la oración pública, y hacer profesión de su
fe.
185. ¿Cuál de los mandamientos entonces queda para nosotros? No descuidar las santas ordenanzas que contribuyen a la forma de gobierno espiritual de la Iglesia; especialmente a las asambleas sagradas frecuentes, para oír la palabra de Dios, celebrar los sacramentos, y participar en las oraciones regulares, como son ordenadas.
186. Pero, ¿No nos da nada más la figura del Sabbath? Sí, de hecho, tenemos que prestar atención a lo que significa; a saber, el estár implantado en el cuerpo de Cristo, y hechos sus miembros, dejar de nuestras propias obras, y así nosotros mismos nos rendimos al gobierno de Dios.
185. ¿Cuál de los mandamientos entonces queda para nosotros? No descuidar las santas ordenanzas que contribuyen a la forma de gobierno espiritual de la Iglesia; especialmente a las asambleas sagradas frecuentes, para oír la palabra de Dios, celebrar los sacramentos, y participar en las oraciones regulares, como son ordenadas.
186. Pero, ¿No nos da nada más la figura del Sabbath? Sí, de hecho, tenemos que prestar atención a lo que significa; a saber, el estár implantado en el cuerpo de Cristo, y hechos sus miembros, dejar de nuestras propias obras, y así nosotros mismos nos rendimos al gobierno de Dios.
En un sermón en Deuteronomio 5:
12-14, Calvino predicó que estamos llamados a adorar continuamente, "pero debido a nuestras debilidades, o más bien, a causa de nuestra pereza, es necesario
que se nombre un día " él continuó:
".. Hemos de dedicar el día entero a ese día
" [John Calvin, 34th Sermon on
Deuteronomy, which is the fifth on the fifth chapter, trans. James R. Hughes [sermon on-line] (James R. Hughes,
1996)]. Por
lo tanto, Calvino
fue un práctico Sabatariano, a pesar de las
afirmaciones de algunos estudiosos que
dicen que existe una brecha entre la práctica de los Reformadores y la posición de la Puritanos,
la posición de Calvino era común
entre los Reformadores.
Juan
Calvino escribe en “los Institutos
de la Religión Cristiana,” II,
VIII. 28-34. Los tres
puntos de su doctrina del Sabbath :
(1) día de reposo es una figura de descanso
espiritual en Cristo; (2) el
Sabbath sirve como un día para el culto público; (3) día de reposo sirve como un día de descanso para los funcionarios
y las bestias.
John
Primus dice:
"Calvino llama a
un cese literal y físico del trabajo diario en
el Día del Señor, no como un fin
en sí mismo, sino para dar tiempo a la adoración de Dios. La actividad recreativa
también debería ser suspendida,
pues ese tipo de actividad interfiere con la adoración tan ciertamente como diario el trabajo lo hace. "Si
pasamos el día del Señor en pasándola divertidamente,
y en juego
y diversiones ¿es eso una buena honra a Dios? no,
¿no es acaso una burla,
y una forma de no santificar su nombre?
[“Calvin
and the Puritan Sabbath: A comparative Study” in Exploring the Heritage of John
Calvin.]
Primus
continua citando a Calvino:
“Así que no solo debemos de escuchar
el sermón públicamente, pero en privado debemos de reflexionar en él. Hay que digerirlo
y "doblar todos nuestros pensamientos para considerar las cosas
llenas de gracia que Dios ha hecho por nosotros." Calvino hace un llamamiento a la gente de Dios para "dedicar
ese día por completo a él con el fin de que
podamos retirarnos por completo del mundo." A
pesar de que no es necesario "mantener
la ceremonia de forma tan estricta
como lo fue bajo la esclavitud de la ley," es importante para
nosotros "considerar cómo nuestro
Señor requiere tener este día dedicado en nada
más, pero en escuchar de su
palabra, en la toma de la oración común, en la
toma de la confesión de nuestra
fe, y en el
uso de los sacramentos ". [The
sermons of M. John Calvin upon the fifth booke of Moses called Deuteronomie,
translated out of the French by Arthur Golding (London, 1583), pp. 204-205.]
LAS FUENTES
REFORMADAS Y LOS PURITANOS
La
doctrina Puritana
del Sabbath se encuentran en los escritos de los Reformadores. Patrick
Collinson señala que los primeros Puritanos se
basaron en fuentes continentales
anteriores tales como los
trabajos de Bullinger para apoyar su
views [James T. Dennison, Jr., The Market Day of the
Soul: The Puritan Doctrine of the Sabbath in England, 1532-1700 (New York:
University Press of America, 1983), 38; también John H. Primus, “Sabbatarian
Appeals to the Continent,” in Holy Time: Moderate Puritanism and the Sabbath
(Georgia: Mercer UP, 1989), 119-145.]
También usaron de los
Reformadores Ingleses como John Bradford y Hugh Latimer.
El segundo libro de homilías, publicado en 1562, afirma que el día del Señor es ahora el día de
reposo en la que todos deben
dejar de trabajar y adorar a Dios, de acuerdo con el cuarto mandamiento y el descanso de Dios en creación.
La enseñanza de un Sabbath
perpetuamente vinculante esta en los escritos de los Reformadores.
Dios
santificó este
día como el Supremo Legislador. Los
Puritanos hicieron hincapié en que el hombre debe su obediencia a Dios como su Creator. [Ernest
Kevan, The Grace of Law (Morgan: Soli Deo Gloria, 1993), 262.]
Como Creador, Dios
establece con el hombre lo que debe hacer. El Puritano
Nicholas Bound afirmó que el mandamiento del Sabbath "fue entregado por primera
vez por viva voz, a saber, a Adán y a Eva
en el Paraíso." [Primus, Holy Time, 148]
William Perkins afirmó
que el sábbath fue uno de las dos órdenes dadas en el
Edén y fue un elemento en el pacto de obras. [William
Perkins, A Golden Chaine(1595), 20; quoted in Primus, Holy Time,
113]
Según los Puritanos,
el Sabbath es una institución prelapsariana. Por lo tanto, argumentan
que si el Sabbath fue vinculante para Adán en su estado de inocencia, debe ser mucho más vinculantes para los hijos de Adán que son propensos a olvidar a Dios. [William Perkins, Works, vol. 1 (London, 1626),
46.]
En
palabras del gran teólogo Puritano Inglés John Owen,
Dios bendijo a "ese día particular en primer lugar, y un día en la revolución del mismo espacio de
tiempo para las generaciones venideras. " [John Owen, Exposition, vol. 2, 295-96.]. Al estar conectado al momento de la creación, el Sabbath es una obligación
que incumbe a toda la humanidad.
El Puritano Thomas
Watson (1620-1686) escribio lo siguiente referente a como se debe de observar
el Sabbath o Dia del Señor:
[1] Negativamente. No tenemos que hacer ningún trabajo en este
día. Este es el mandamiento. 'En él Tú harás ninguna obra. Dios ha puesto en
este día, aparte de sí mismo, por lo tanto, no hemos de utilizarlo como un día
en común, realizando una obra civil. Como Abraham iba a sacrificar cuando dejó sus siervos y el asno en la parte
inferior de la colina, así que cuando vamos a adorar a Dios en este día,
tenemos que dejar atrás todos los asuntos mundanos (Gen 22:5)…Es un sacrilegio
el robar en la obra civil el momento que Dios puesto aparte para su culto. El
que dedica cualquier momento del día de reposo para los negocios mundanos, es
peor que un ladrón que roba en la carretera; pues uno roba a un hombre, y el
otro robe a Dios. El Señor prohibió que se junte el mana en el día de reposo.
(Éxodo 16: 26). Los mismos paganos, a la luz de la naturaleza, no harían ningún
trabajo secular sí tuvieran todo ese tiempo apartado para la adoración de
sus dioses falsos. Clemente de Alejandría informa de uno de los emperadores de
Roma, que, en el día de culto creado por sus dioses, puso a un lado los asuntos
bélicos y pasó un tiempo en la devoción. Dios hizo este día con el propósito de elevar el corazón
al cielo, para conversar con él, para hacer el trabajo de los ángeles, y el ocuparse
de un trabajo terrenal es degradar el alma de su honor. Dios no tendrá su día
contaminado en lo más mínimo. Un templo es un lugar de culto de Dios, pero es
un pecado el construir un templo en el día del Señor. Esto es el observar el
día santo de reposo negativamente. [De la obra “The Ten
Commandments” publicado por el pastor Puritano Thomas Watson (1620-1686)
el cual fue publicado por primera vez como parte de su trabajo titulado “Un
tratado de Divinidad Practica” 1692]
Fragmentos de
algunos Reformadores en cuanto al Dia del Señor:
Decimos que es una superstición el estimar un día más santo
que otro, o de
pensar que el abstenerse de
la mano de obra es algo que, en sí mismo, agrada
a Dios (Romanos 14:15, 6; Col 2: 16,17). Pero, siguiendo lo que el Señor ha mandado, santificamos uno de los
siete días (Gen 2: 3). Nos dedicamos
por completo a las asambleas eclesiásticas para escuchar la Palabra de Dios; sin embargo, como
ya hemos dicho, no está con nosotros ninguna ceremonia judaica o alguna estúpida superstición.
Es por esto que no hemos elegido el Sabbath judío, el sábado; pero el domingo, siguiendo la costumbre de la Iglesia primitiva (1 Co. 16: 2; Hechos 20: 7; Ap
1:10).
—Theodore Beza, The Christian Faith (1558), trans., James Clark (East
Sussex: Christian focus Ministries Trust, 1992), 107–08.
Entre 1542 y 1609, el
Consistorio frecuentemente entrevistó
y a veces reprendió a la gente por trabajar el
domingo, ya sea para la poda de
árboles, haciendo encaje, la ventas, la descarga de los barcos, la caza de aves, o mover
muebles. El Consistorio también disciplinó a personas
por participar en actividades recreativas
en el domingo que se considera inadecuada para refrigerio
espiritual, como la caza, bailes, banquetes, jugar al tenis o al billar o tirar bolos. Cuando la
mano de obra se hace en el Domingo, como un servicio a la comunidad en vez de la avaricia, los
ministros normalmente muestran clemencia.
— Scott M. Manetsch, Calvin's Company of Pastors: Pastoral Care ane the Emerging Reformed Church 1536-1609, pg. 131.
El Día del Señor no es entendido dentro del evangelicalismo y aun dentro de los llamados Reformados, sin embargo hemos visto que tanto los Reformadores y Puritanos tenían una idea clara en cuanto la hermenéutica y aplicación del Día del Señor. Hoy en día en pleno siglo 21 el mandato de Dios del cuarto mandamiento es todavía vinculante a toda la humanidad. La distracción es aun mayor de lo que fue en el siglo 16 y 17 y la iglesia en muchos aspectos ha perdido el significado de cómo guardar el Día del Señor, el Sabbath Cristiano. Meditemos en lo expuesto y preguntémonos si estamos haciendo buen uso de nuestro tiempo en el Día del Señor.
Escrito y traducido por Caesar Arevalo.
LECTURA ADICIONAL:
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