El Pacto Nacional de los Presbiterianos en Escocia (Febrero 1638) comprometió a quienes juraron defender la
verdadera religión [Presbiterianismo] en contra de
las innovaciones, como las que se habían
introducido recientemente, que
estaban en contra de la Biblia, las enseñanzas de los Reformadores y las leyes del
Parlamento que figuran y que llevaría al Catolicismo romano.
Este deseo del Pacto era mantener "la verdadera adoración a Dios, la majestad de nuestro Rey, y la paz del reino” para la felicidad de los que juraron él y sus hijos. También prometieron vivir vidas que mostraron que estaban en Pacto con Dios, y ser buenos ejemplos para los demás. Todos estuvieron de acuerdo en renovar la "Confesión de Fe de 1581 con dos secciones adicionales. Estos eran una sección legal en donde aparece más de sesenta actos del Parlamento (muchos contra el Catolicismo romano), que apoyó la causa Presbiteriana, y una aplicación práctica.
Este deseo del Pacto era mantener "la verdadera adoración a Dios, la majestad de nuestro Rey, y la paz del reino” para la felicidad de los que juraron él y sus hijos. También prometieron vivir vidas que mostraron que estaban en Pacto con Dios, y ser buenos ejemplos para los demás. Todos estuvieron de acuerdo en renovar la "Confesión de Fe de 1581 con dos secciones adicionales. Estos eran una sección legal en donde aparece más de sesenta actos del Parlamento (muchos contra el Catolicismo romano), que apoyó la causa Presbiteriana, y una aplicación práctica.
El siguiente extracto es de la segunda parte del Pacto, lea y observe el lenguaje en donde claramente enseña que los reyes están en la obligación de someterse a Dios y cuidar por la “verdadera religión” el Presbiterianismo.
El
Pacto Nacional de 1638 en Escocia por los Pactantes:
"Que todos los reyes y príncipes en su
coronación, y en la
recepción de su autoridad principesca,
harán fiel su promesa por su juramento solemne,
en presencia del Dios eterno, que, durante todo el tiempo de sus vidas, que servirán al mismo Dios eterno, hasta
los más extremo de su poder, como
El requiere en su Santa Palabra, contenida en el Antiguo y Nuevo Testamento,
y de acuerdo con la misma palabra,
deberá mantener la verdadera religión de
Cristo Jesús, la predicación de su Santa Palabra, el
ministerio debido y la correcta ministración
de los sacramentos ya recibidos y predicados dentro
de este reino, (de acuerdo a la “Confesión
de Fe” de 1560 inmediatamente anterior,) y suprimirá toda religión falsa [Catolicismo] en contra de la misma religión verdadera [Presbiterianismo],
y regirá a las personas
entregadas a su cargo, de acuerdo con la voluntad y el mandato
de Dios revelada en su Palabra antedicha, y de acuerdo con las leyes y constituciones
loables recibidas en este ámbito, y de
ninguna manera repugnante a dicha
voluntad del Dios eterno; y procurará, hasta el extremo de su poder, a la Kirk [iglesia]
de Dios, y el
pueblo cristiano entero, verdadera
y completa paz en todos los tiempos venideros y que deberán tener cuidado para
erradicar de su imperio todas
herejías y enemigos
de la verdadera adoración de Dios,
que serán condenados por la verdadera Kirk [iglesia] de Dios de los crímenes antedichos ". El cual fue también observado por su
Majestad, en su coronación en Edimburgo en 1633, como
puede verse en el orden de la
coronación.”
COMENTARIO
COMENTARIO
Este pacto nacional presbiteriano es un modelo de lo que cada gobierno esta llamado a hacer, el reconocer a Jesucristo como el Unico mediador entre Dios y los hombres. Es evidente que las naciones de la tierra estan lejos de hacer un pacto nacional, pues el post modernismo esta en todos los gobiernos y escuelas y universidades. Ya no vivimos en el siglo 17, nuestro siglo es completamente anti-Cristiano y totalmente secular. Sin embargo, esto es
precisamente lo que los gobiernos del mundo necesitan hacer, un pacto nacional
con Dios y en donde reconocen la ley de Dios como la base de justicia y
moralidad, y a Jesucristo como el Único Rey y Señor. Los males morales y
espirituales se tienen combatir de esta forma, Jesus es Señor del universo y
esto incluye al Estado y magistrado.
Caesar Arevalo
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