INTRODUCCION
Dentro de la historia del
Cristianismo, el primer Concilio Ecuménico se conoce como el Concilio de Nicea,
por la ciudad en donde se llevo a cabo en Asia Menor en el año 325 durante el
papado de Silvestre 325. Este concilio se lleva a cabo durante el reinado del
Emperador Constantino I, emperador del Imperio Romano (306-337) y Sole
Emperador(324-337).
El Concilio Ecumenico de
Nice fue llamado por el Emperador y ratificado por el papa, este concilio
condenó la herejía de Ario (obispo de Alejandria-336) al definir la
co-sustanciabilidad de Dios el Hijo con Dios el Padre. El Hijo es de la misma
sustancia (homo-ousion) como la del Padre, y no una “simple sustancia parecida,
“como los semi-Arrianos enseñaban.
En esa ocasión, Atanasio,
Doctor de la Iglesia (373) Obispo de Alexandria fue presentado como diacono y
perito en Nicea, exiliado cinco veces y excomunicado por los Arrianos.
En su larga introducción en su “Discurso en
contra los Arrianos” (128 paginas),
Atanasio califica a las enseñanzas de Ario como herejías y que están
buscando a ignorantes para hacerles caer en su herejía. Atanasio dice que esta
herejía está entrando a la Iglesia, en este respecto Atanasio admite que el Arrianismo
se origino en el seno de la Iglesia, en el sentido que Ario fue obispo y este
comenzó a enseñarla dentro de ella. El dice
lo siguiente:
1. De todas las demás herejías
que se han apartado de la verdad
se reconoce que ellos (Arrianos) han inventado una locura, y desde hace mucho tiempo su irreligiosidad se ha vuelto
notorio a todos los hombres. Por eso sus autores
[Ario y otros] salieron
de nosotros [Cristianos], se deduce claramente, que el beato Juan [del evangelio Juan] ha escrito, que [los Arrianos] nunca pensaron ni piensan
ahora con nosotros. Por lo cual,
como dice el Salvador, que ellos [Arrianos] no
se reúnen con nosotros, se dispersan con el diablo, y se mantienen al acecho en los que caen, que, por
esta segunda siembra [condenación] de su propio veneno mortal, puedan tener compañeros en la muerte. Pero, mientras
que una herejía, esta última, ahora se ha levantado como
presagio del Anticristo, el Arrianismo, como se
le llama, teniendo en cuenta que otras
herejías hermanas mayores de ella, han sido abiertamente proscritas, en su arte y astucia
, afecta desviándose a sí misma del lenguaje de la Escritura, al igual que su padre el diablo, y está forzando su
camino de regreso al paraíso de
la Iglesia, que,
con el pretexto del cristianismo,
su sofisma suave puede
engañar los hombres en tener
pensamientos equivocados referente a Cristo, - ya que ella
ha seducido a muchos de los necios; no sólo para corromper sus
oídos, pero incluso para” tomar y comer con
Eva,” hasta que en su ignorancia piensan
que lo amargo es dulce, y llegan a admirar a esta herejía odiosa, por esta razón he
creído necesario, a petición suya,
a destruir 'los pliegues de su coraza, “y para manifestar el sabor malo de su locura.
Así, mientras que los que están lejos
de él podrán seguir evitándola, aquellos a quienes ha engañado puedan arrepentirse; y,
abriendo los ojos de su corazón, puedan
entender que la oscuridad no es la luz, la verdad
ni la mentira, ni el Arrianismo es bueno; más aún, que los
que llaman a estos hombres cristianos están en gran y grave error, ya que ni
han estudiado las
Escrituras, ni entienden el cristianismo
en absoluto, ni lo que la fe contiene.
Los sectarios heréticos Arrianos, asi como todos los
heréticos, no son llamados Cristianos, sino de acuerdo a su líder, en este caso
Arrio:
Porque
aunque tenemos una
sucesión de maestros y nos convertimos
en sus discípulos, sin embargo, porque se
nos enseña por ellos las cosas de
Cristo, ambos somos, llamados Cristianos de la misma
manera. Pero los que siguen a
los herejes, aunque tienen innumerables
sucesores en su
herejía, de todas formas llevan
el nombre de quien lo ideó.
Por lo tanto, aunque Arrio esta muerto, y muchos de su partido lo han reemplazado, sin embargo, los que piensan como él, el cual se conoce a partir de Arrio, son llamados Arrianos.
Y, lo que es una
evidencia notable de esto son los Griegos, que incluso en este momento al entrar en la Iglesia, renuncian
a la superstición de los ídolos,
y toman el nombre, no de sus catequistas, sino
del Salvador, y comienzan
a ser llamados “Cristianos” en
lugar de Griegos: mientras que
los que de ellos se apagan a los herejes, y
todos los que se cambian de Iglesia
a esta herejía, abandonan
el nombre de Cristo, y de ahora en adelante son llamados “Arrianos,” pues ya no celebran
la fe de Cristo, pero han heredado la locura de Arrio.
Anastasio llama a los Arianos, “locos” y autores de
impías novedades, nueva herejía. Observe que Arrio también había compuesto un
himno en donde sus liricas negaban la deidad de Cristo. Himnos de manufactura
humana que enseñaban herejía.
¿Cómo entonces pueden ser cristianos
[los Arrianos], pues esos “cristianos” son Arrio-maníacos
[locos]? o ¿cómo pueden ser estos Arrianos fieles de la Iglesia católica,
pues se han sacudido de la fe apostólica, y se convirtieron en autores de maldades frescas? ¿quien, después de abandonar las palabras de la Escritura divina, llaman a la canción “Thalia” compuesta por Arrio una nueva sabiduría?
y con razón
también, porque ellos están anunciando una nueva herejía. Y
por lo tanto, un hombre puede maravillarse, que mientras que muchos han escrito muchos tratados y abundantes homilías
sobre el Antiguo Testamento
y el Nuevo, sin embargo, en ninguno
de ellos existe un “Thalia”; ni entre el más respetable de
los gentiles, pero más bien entre los que sólo cantan esas cepas
más de sus copas, entre vítores y bromas, cuando los hombres son felices
[embriagados], para que el resto
puede reírse; hasta
que este Arrio, teniendo ningún problema grave en lo que hace, e
ignorante incluso de lo que es
respetable, mientras que él robó gran parte [de su
herejía] de otras herejías, sería
original en el absurdo, con nadie más que con Sotades [otro hereje de
entonces] como su rival.
¿Pues que es lo que le agrada mas, cuando iba a bailar adelante contra el
Salvador, y tiraba sus miserables palabras de irreligión
en disolutas melodía métricas? que, mientras que 'un hombre', como la Sabiduría dice, 'es
conocido desde la enunciación de su palabra,' y a través de esos
números métricos en sus canciones son
vistos el alma y la corrupción
del pensamiento afeminado del escritor. En verdad,
aquel astuto no escapó a la detección; pero, a
pesar de sus muchas contorsiones
[herejías] en todos los lados, como la serpiente,
que hizo caer en el error de los fariseos. Ellos,
que pudieran transgredir la ley, fingieron estar
ansiosos por las palabras de la
Ley, y que podrían negar el Señor, expectante y luego presente, fueron hipócritas con el
nombre de Dios, y fueron
declarados culpables de blasfemar cuando dijeron, '¿Por qué tú, siendo hombre, te haces
Dios "? y dices: 'yo y el Padre somos uno?' Y así también, este
falso Arrio, finge
hablar de Dios cuando usa lenguaje de
la Escritura, pero en todos lados es
reconocido como ateo,
pues Arrio niega al Hijo, y le considera como entre
las criaturas.
El poema que se
atribuye a Arrio, es uno de los primeros himnos de manufactura humana en donde
se ataca a la deidad de Cristo y se burla del Hijo de Dios. Esto nos confirma
que todo himno inventado tiene su origen en los heréticos y no parte de las
Escrituras. Leamos un extracto de este poema-himno herético:
Él [el Hijo] no tiene ninguna de las características distintivas que son propias de Dios
(hipóstasis 'kat' ')
Porque no es igual a, ni es del mismo ser ('homoousios') como él ".
Porque no es igual a, ni es del mismo ser ('homoousios') como él ".
"En
pocas palabras, Dios es inefable al Hijo.
Porque él es en sí mismo lo que es, es decir, indescriptible,
Así que el Hijo no comprende ninguna de estas cosas o tiene el conocimiento para explicarlos.
Porque es imposible para él el sondear al Padre, que es por sí mismo.
Porque el Hijo mismo ni siquiera sabe su propia esencia ('ousía').
Por ser hijo, su existencia es sin duda en la voluntad del Padre.
¿Qué razonamiento permite, que el que procede del Padre debe comprender y conocer su propio padre?
Pues claramente que lo que tiene un principio no es capaz de concebir o comprender la existencia de lo que no tiene al principio ".
Porque él es en sí mismo lo que es, es decir, indescriptible,
Así que el Hijo no comprende ninguna de estas cosas o tiene el conocimiento para explicarlos.
Porque es imposible para él el sondear al Padre, que es por sí mismo.
Porque el Hijo mismo ni siquiera sabe su propia esencia ('ousía').
Por ser hijo, su existencia es sin duda en la voluntad del Padre.
¿Qué razonamiento permite, que el que procede del Padre debe comprender y conocer su propio padre?
Pues claramente que lo que tiene un principio no es capaz de concebir o comprender la existencia de lo que no tiene al principio ".
Según Atanasio,
Arrio era un burlador, ateo [por negar la deidad de Jesús] y creador de
herejías.” Fíjese en la teología de Arrio con respecto al Hijo; mucha similitud
con los modernos “Testigos de Jehová.” Arrio definitivamente atribuye a Jesús
una naturaleza y características que la Escritura no le otorga.
Y las burlas que el
pronuncia en ello [su himno Thalía]
repulsivos e irreligiosos, son como éstos: - "Dios
no siempre fue un Padre; una vez el
estaba solo, y aún
no era el padre, pero después
se convirtió en padre.” ''El Hijo
no fue siempre hijo, pues, mientras que todas las cosas fueron hechas de la nada, y se hicieron todas las
criaturas y obras existentes, así mismo la Palabra de Dios mismo fue
'hecho de la nada', y 'antes Él no
era,' y 'No fue antes de su
originación,” 'sino que como los demás "tuvo un origen en la creación'. 'Pues Dios,
" dice," estaba solo, y la Palabra aún no era,
ni la sabiduría. Entonces,
deseando formarnos, acto seguido hizo a un cierto uno, y
lo nombró Palabra y la Sabiduría y el Hijo, para que él nos
forme a nosotros por medio de Él ". En
consecuencia, Arrio afirma que hay dos sabidurías, en primer lugar, el atributo coexistente con Dios, y luego, que
en esta sabiduría del Hijo se originó, y
sólo fue nombrado Sabiduría y
Palabra para participar de ella. 'Pues la
sabiduría," dice él, "por la voluntad del Dios sabio, tuvo su existencia en sabiduría. "De la misma manera, dice, que hay otra
Palabra en Dios aparte
del Hijo, y que el Hijo de nuevo,
participa de ella, se llama
Verbo e Hijo de
acuerdo a la gracia. Y esto
también es una idea propia de su herejía, como
fue mostrado en otras obras suyas, que hay muchos
poderes; una de ellas es la
propia naturaleza y eterno
Dios; pero que
Cristo, por otra parte, no es el
verdadero poder de Dios; pero, como los demás, es uno
de los llamados poderes,
una de ellas, a saber, la langosta y
la oruga, se llama en la Escritura, no solamente la energía, pero la "gran potencia". Los otros son muchos y son como el
Hijo, y de ellos habla David en los
Salmos, cuando dice: "El Señor de los ejércitos" o "poderes.”
'Y por la naturaleza, como todos los demás, el Verbo mismo es alterable, y sigue
siendo bueno por su libre
albedrio, mientras que Él escoge,;
cuando, sin embargo, Él quiere, Él puede alterar lo que
podamos, como de carácter alterable. Por 'lo
tanto," dice él, "conociendo
con anterioridad de que él sería bueno,
Dios por anticipación le otorgo esta gloria, que después, como hombre, El lo obtiene de la
virtud. Así, como consecuencia de
sus obras preconocidas, Dios hizo que se cumpla para que Él, tal como es, deba llegar a existir. "
Atanasio
ultimadamente atribuye esta herejía al mismo diablo, el cual es el sembrador de
esta herejía entre ellos:
¿Cuál de estas dos teologías
[Arriana o Cristiana Apostólica] establece a nuestro Señor Jesucristo como Dios y el Hijo del Padre? ¿esto que vosotros [Arrianos]
ha vomitado, o la que hemos hablado y mantenemos en las Escrituras?
Si el Salvador no
es Dios, ni la Palabra, ni
el Hijo, tu podrás decir lo que quieras, y así las
gentes, y los presentes
Judíos. Pero si
Él es la Palabra del Padre
y verdadero Hijo, y Dios de Dios, y 'sobre todo
bendito por los siglos ¿no se tiene que
empezar a borrar esas otras
frases [herejías] y esa canción Arian
Thalia, un patrón del mal, un lugar de toda irreligión, en el cual él que cae, "no sabe que
los gigantes perecen con ella,
y ha llegado lo más profundo del Hades? Esto ellos lo saben, y en su astucia ellos
lo ocultan, no tienen el valor de
hablar, pero pronuncian algo
diferente. Pues si hablan,
una condena seguirá; y si se sospecha de
ellos, pruebas
de la Escritura se mostraran a ellos de todas partes. Por lo cual, en su astucia,
como hijos de este mundo, después de alimentar su llamada lámpara del olivo silvestre, y temiendo que pronto
debe ser apagado (porque
se dice, “la luz de los impíos será apagada”) se esconden debajo del almud de su
hipocresía, y hacen una profesión diferente, y se jactan de
patrocinio de los amigos y de la autoridad de Constancio,
eso es su hipocresía y sus profesiones
[herejías], para que los que vienen a ellos puedan ser impedidos
de ver cuán malograda su herejía es.
¿No es detestable incluso en esto, que
no se atreven a hablar, pero mantiene oculto de
sus propios amigos, y lo fomentan como serpientes son? ¿Pues de que fuentes ellos han
juntado todas estas palabras? O ¿de
quienes ellos han recibido lo que
se aventuran a decir?
No pueden que
especificar que hombre les ha facilitado [esa herejía]. Porque ¿quién en
toda la humanidad, Griego o Bárbaro, se aventura a
clasificar entre las criaturas a “Uno” a quien confiesan
que mientras es Dios, digan que El no era Dios hasta que él fue creado? o ¿quién está
ahí, que poniendo su fe al Dios
niega a dar crédito, cuando dice:
'Este es mi Hijo amado "con el pretexto de que él no es un hijo,
sino una criatura”? más bien, tal locura despertaría una
indignación universal. Tampoco
la Escritura les permitirse
ningún pretexto; ya que ha sido a menudo mostrado, y que será mostrado ahora, que su
doctrina [la de los Arrianos] es ajena a los oráculos divinos.
Por lo tanto, ya no queda más que
decir que sus manias [herejías] vino desde el diablo (porque solo él es el sembrador de tales opiniones), procedamos pues
a resistirlo- pues con él
[Satanás] es nuestro verdadero
conflicto, y que ellos
[Arrianos] no son más que instrumentos
; - que, el Señor nos ayude, y
el enemigo, como es costumbre,
sea superado con argumentos, para
que pueden ser puestos
en vergüenza, cuando lo vean sin
recursos al que sembró esta herejía en ellos, y
puedan aprender, aunque tarde
, que, siendo Arrianos,
ellos no son cristianos.
EL CREDO NICENO
El Credo de Nicea
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y de todo lo visible e invisible.
Y en un solo Señor Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, engendrado del Padre antes de todos los mundos; Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho.
Quién, por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo, y fue encarnado por el Espíritu Santo de la virgen María, y se hizo hombre; y fue crucificado también por nosotros bajo el poder de Poncio Pilato; Él sufrió y fue sepultado; y al tercer día resucitó según las Escrituras; y ascendió al cielo, y está sentado a la diestra del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a los vivos ya los muertos; cuyo reino no tendrá fin.
Y creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida; que procede del Padre y del Hijo; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria; que habló por los profetas.
Y creo en una Iglesia católica y apostólica. Confieso un solo bautismo para el perdón de los pecados; y espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén
Creo en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y de todo lo visible e invisible.
Y en un solo Señor Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, engendrado del Padre antes de todos los mundos; Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho.
Quién, por nosotros los hombres y por nuestra salvación, bajó del cielo, y fue encarnado por el Espíritu Santo de la virgen María, y se hizo hombre; y fue crucificado también por nosotros bajo el poder de Poncio Pilato; Él sufrió y fue sepultado; y al tercer día resucitó según las Escrituras; y ascendió al cielo, y está sentado a la diestra del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a los vivos ya los muertos; cuyo reino no tendrá fin.
Y creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida; que procede del Padre y del Hijo; que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria; que habló por los profetas.
Y creo en una Iglesia católica y apostólica. Confieso un solo bautismo para el perdón de los pecados; y espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén
Por: Caesar Arevalo
FUENTE: LOS CONCILIOS ECUMENICOS
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