LA CONFESIONES REFORMADAS
INTRODUCCION
Las confesiones históricas Reformadas nos dan la evidencia de que los Reformadores entendían que el magistrado fue establecido por Dios para el bien de la Iglesia y ejercer justicia en base a la ley de Dios.
La importancia de conocer la doctrina del Magistrado Civil nace de la necesidad desesperada de una Reforma en nuestras naciones Latinas que están languideciendo en crisis políticas, sociales y económicas que tienen sus raíces en el carácter moral y espiritual de sus líderes y ciudadanos. Pero también de la hermeneutica Reformada que fue parte ( y es) de la verdadera teología Reformada.
Según la historia, en el pasado, la Reforma Bíblica barrió y arremetió la iglesia en la doctrina, la adoración, y el gobierno. Sin embargo algo que muchos ignoran es que la reforma también fue promovida por el magisterio Civil Cristiano, quien totalmente defendió y apoyó el ministerio de las Iglesias reformadas.
Se debe de entender que la Reforma no fue una acción fácil, nunca lo fue. La verdad no es aceptada hoy así como no lo fue con los Reformadores, Puritanos y Pactantes Escoceses. Si queremos ver una verdadera Reforma en América Latina, debemos de regresar a las raíces de nuestros antepasados, los cuales estuvieron arraigados en las verdades Escriturales.
Muchos modernos "reformados" y "neo" Calvinistas, ignoran totalmente la verdadera y completa teologia Reformada del siglo 16, y se limitan a una revision de confesiones y mutilados "cinco solas." Es tiempo entonces que volvamos a nuestras verdaderas raíces.
Confesion Tetrapolitana-(1530 Bucer y Capito):
23- …ellos enseñan correctamente que el ejercicio del magistrado es la mas sagrada función que puede ser divinamente dada. He aquí viene a entenderse que aquellos que ejercitan poder publico son llamados dioses en las Escrituras….de allí que, nadie desarrolla el poder del magistrado mas dignamente que aquellos todos que son cristianos y santos…
First Primera Confesion de Basilea. (1534 Oecolampadius):
8- Dios ha encargado a los gobiernos, Sus siervos, con la espada y con el más grande poder externo para la protección del bueno y la venganza y castigo de los malhechores. Por esta razón, cada gobierno Cristiano con el cual deseamos ser parte de ello, debería con toda su autoridad ver que el nombre de Dios sea santificado entre sus súbditos, el reino de Dios extendido, y Su voluntad observada por la extirpación asidua de crímenes.
La Primera Confesion Helvetica (1536 Bullinger y otros):
26- Ya que todo poder de gobierno es de Dios, su más grande y principal oficio, si no quiere ser tiránico, entonces debe proteger y promover el verdadero honor de Dios y el servicio correcto de Dios al castigar y erradicar de raíz toda blasfemia, y ejercitar toda posible diligencia para promover y poner en efecto lo que el ministro de la Iglesia y el predicador del evangelio enseña y expone de la Palabra de Dios.
La Confesión de Ginebra de 1536 (Calvino):
21- Mantenemos la supremacía y dominio de los reyes y príncipes asi como también otros magistrados y oficiales, que sean santos y una ordenanza de Dios.
Confesión Inglesa de la Congregación de Ginebra (1556 Knox):
4- Y aparte de esta disciplina eclesiástica, reconocemos en la iglesia un magistrado político que administra justicia a cada hombre, defendiendo lo bueno y castigando al mal, a quien debemos dar honor y obediencia en todas las cosas las cuales no son contrarias a la Palabra de Dios. Y así como Moisés, Ezequías, Josías, y otros gobernadores piadosos purgaron la superstición e idolatría de la iglesia de Dios, así la defensa de la Iglesia de Cristo en contra de todos los idolatras y heréticos, Papistas, y Anabautistas, y tales rebeldes o anticristos, pertenece a los magistrados Cristianos, para desarraigar toda doctrina de demonios y hombres, tales como la misa….
La Confesión de Escocia (1560):
24- … ellos [Magistrados] no solo son puestos para gobierno civil pero también para mantener la verdadera religión y suprimir toda la idolatría y superstición.
La Confesión Belga (1561):
36- … y siendo llamado en esta manera para contribuir al avance de una sociedad que es agradable a Dios, los gobernantes civiles tienen la tarea, sujetos a la ley de Dios, de remover cada obstáculo para la predicación del evangelio y cada aspecto de la adoración divina. Y que la tarea del gobierno no está limitado al cuidado y protección del dominio público pero se extiende también a mantener el sagrado ministerio, con una visión de remover y destruir toda idolatría y adoración falsa del Anticristo, y promover el reino de Jesús Cristo, y avanzar la predicación del evangelio en todas partes, hasta el fin, para que Dios sea honrado y servido por cada uno, como requiere en Su Palabra.
Segunda Confesión Helvetica (1566 Bullinger):
30- …la tarea Principal del magistrado es asegurar y preserver la paz y la tranquilidad pública. Sin duda el magistrado nunca hará esto mas exitosamente que cuando sea temeroso de Dios y piadoso, es decir, cuando de acuerdo al ejemplo del más grande de los reyes y príncipes del pueblo del Señor, promueva la predicación de la verdad y fe sincera, desarraigando mentiras y toda superstición, junto con la impiedad e idolatría, y defender la Iglesia de Dios. Nosotros ciertamente enseñamos que el cuidado de la religión pertenece al santo magistrado.
Los Treinta Nueve Articulos de la Iglesia de Inglaterra (1572):
37- no damos a nuestros príncipes el ministerio ya sea de la Palabra de Dios o los Sacramentos….pero solamente aquella prerogativa la cual vemos haber sido dado siempre a todos los príncipes piadosos en las Santas Escrituras por Dios mismo, esto es, que ellos debieran gobernar todos los estados dados a ellos a su cargo por Dios, ya sea que sean eclesiásticos o temporales, y refrenar con la espada civil a los malhechores y obstinados.
La Confesión de Fe de Westminster (1646):
23.3- El Magistrado Civil no puede asumir para si mismo la administración de la Palabra y los sacramentos, o el poder de las llaves del reino de los cielos; sin embargo tiene autoridad, y es su deber, poner el orden, para que la unidad y la paz sean preservadas en la Iglesia, y que la verdad de Dios sea guardada pura y completa; para que todas las blasfemias y herejías sean contenidas; todas corrupciones y abusos en la adoracion y disciplina sean prevenidas y reformadas; que todas las ordenanzas de Dios sean debidamente establecidas, administradas y observadas. De donde para un mejor efecto, el [magistrado] tiene el poder de llamar a sínodos, estar presentes en ellos, y proveer lo que se haga en el sea de acuerdo a la mente de Dios.
La evidencia contenida en las confesiones Reformadas son irrefutables, el Magisterio Civil es parte de la teología Reformada y como tal es imprescindible que se enseñe y se aplique a la sociedad actual.
Caesar Arevalo.
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