LA VERDAD

Este sitio es acerca la teología reformada tal como fue enseñada por los grandes e influyentes reformadores del siglo 16. El trabajo de ellos cambió la forma de ver el Cristianismo en términos de teología y liturgia. Fueron ellos que viendo la corrupción en la existente iglesia Católica desearon reformarla de acuerdo a Escritura, trayendo consigo la mas grande revolución religiosa y social que la historia de la iglesia haya sido testigo. Su legado sigue hoy en este siglo, y su influencia cambió Europa y dio nacimiento a los Estados Unidos de América.

miércoles, febrero 05, 2014

LA LIBERTAD DE CONCIENCIA: GEORGE GILLESPIE



"La total severidad sana reconciliada con la libertad Cristiana. O la verdadera resolución de la presente controversia referente a la libertad de conciencia"
Diciembre 16, 1644 por George Gillespie

CONTEXTO SOCIAL, POLITICO Y RELIGIOSO

Para entender la obra de George Gillespie (1613-1648) veamos la situacion socio-política de Inglaterra y Escocia. Ambos naciones se unieron bajo el dominio los Stuart después de 1603, pero se mantuvieron legalmente independientes con sistemas políticos, jurídicos y eclesiásticos en forma separada. Escocia fue ferozmente Presbiteriana, mientras que la Iglesia de Inglaterra conservaba muchas ceremonias católicas junto con su teología protestante. El conflicto estalló en todo el siglo entre los "Puritanos", que temían la influencia católica en la iglesia y el estado, y los conformistas que vieron a la sedición y rebelión implícita en exigencias puritanas. 

Hubo nuevos conflictos entre la nobleza Inglesa, que utilizaba la Cámara de los Comunes para defender sus derechos, y la corona que quería preservar sus poderes. Charles I y James trataron de socavar el poder del Parlamento sobre los impuestos y la legislación, y destruir la influencia de los puritanos en la religión. Unido a esto, se sumó la proliferación de sectas y cultos que amenazaban la estabilidad y pureza de la doctrina Cristiana, Inglaterra se convirtió literalmente en un nacion de sectas heréticas.

 Los conflictos religiosos y constitucionales se combinaron para provocar una guerra civil en Inglaterra y Escocia en la década de 1640. Es en esta situación que la famosa Asamblea de Westminster se lleva a cabo con los teólogos Ingleses y los eruditos Escoceses la cual duró desde 1643 hasta 1649.  Carlos I fue ejecutado en 1649 y Gran Bretaña brevemente se convirtió en una república.

Es en este contexto que Gillespie escribe su carta acerca de la libertad cristiana y la libertad de Conciencia. A continuación publico un extracto de su introducción.

Al lector Cristiano y Cortés

No puede ser desconocido a nadie, excepto  a  los tales que son ignorantes de las maquinaciones de Satanás, y totalmente extraños a la historia de tiempos antiguos, que cuando la iglesia sale de la idolatría, y de la amarga servidumbre y presiones severas de consciencia, todas sus tormentas ya no están sobre su cabeza, pero ella empieza a ser asaltada y afligida más que antes con herejías, cismas, y tumultos que nacen en la casa. El cual a través de las multifacética sabiduría y el gobierno de la dispensación de Dios, quien trabaja todas las cosas de acuerdo al consejo de su voluntad, es el destino de Inglaterra hoy día, que esto pueda ser en aquellos en quienes el Señor no tiene ningún placer, una piedra de tropiezo y roca de ofensa, para que ellos puedan ir y caerse, y sean rotos y engañados y tomados; y para que otros, que son aprobados,  se manifiesten para que sean purificados y probados y hechos puros  y que en este asunto Dios pueda tener la más grande gloria en curar de forma soberana todos los venenos,  y que su gente pueda decir, bendito sea el nombre del Señor de Israel quien solo él hace grandes maravillas.

Pero ahora los sectarios ¿serán contenciosos (como los testigos de Cristo fueron en tiempos antiguos) para ser examinados y juzgados de acuerdo a la palabra de Dios, y si ellos son encontrados de lo que ellos son acusados ser, entonces sufrirán de acuerdo a eso?. Por lo tanto, ellos protestan por más tolerancia y libertad de conciencia, de lo contrario ellos temen que tendrán grandes problemas, y así quieren mejorar de una vez la multiforme ventaja de simpatizar con los principios de la mayor parte de los hombres entre nosotros, pues eso es un pedido común de unidad entre todos los heréticos y sectarios, y cualquier división y subdivisión que haya entre ellos, ellos se dan la mano derecha de hermandad al partido maligno y prelaticio, pues ellos también buscan la libertad de conciencia, pues como hombres carnales y profanos desean nada más que todo lo que no les fuerza a ningún deber religioso, pero les permite hacer lo que parece buenos a sus ojos. 

De manera que la libertad de conciencia es algo dulce y bonita palabra entre los menos discernidos de los piadosos, pues aquellos piadosos que tienen sus sentidos ejercitados para discernir entre el bien y el mal saben que la libertad de herejía y cismas no es parte de la libertad de la conciencia el cual Cristo ha comprado para nosotros en tan querido precio.  El magistrado por su parte se le ha dicho que puede castigar cualquier quiebre de paz o justicia civil, o algún delito en contra del estado y en contra de la autoridad cívica, pero que no ponga su poder en contra de algún hombre por herejía o cisma, pues es asunto de religión o conciencia. Como si los políticos y teólogos hubieran estado en error cuando dijeron que el fin y uso del magistrado es hacer buenos hombres y buenos ciudadanos.

Bajo estos colores pálidos y pretextos bien armados los sectarios inyectan sus venenos, su toleración perniciosa, provocadora de Dios, y con desfiguraciones de la verdad, traen el  arruinamiento de la iglesia, y la toleración en un  estado débil. La pregunta en ingles claro es esto: si el Magistrado Cristiano debe ser el observador de las dos tablas de la ley, si el debe continuar  suprimiendo sus propios enemigos y  no los enemigos de Dios, y si debe preservar sus propias ordenanzas y  no el cuidar que las ordenanzas de Cristo sean violadas,  si los lobos rapaces vestidos en piel de ovejas deben ser permitidos que hablen libremente entre el rebaño del Señor. 

Si después que el diablo negro de la idolatría y tiranía es arrojado en nuestros pies, se debe admitir que el demonio blanco de herejía y divisiones cismáticas, bajo el nombre de conciencias tiernas, camine entre nosotros, si no solo los hombres pacíficos y piadosos pero aquellos también quienes son una pestilencia o una gangrena en el cuerpo de Cristo, hombres de mentes corruptas y espíritus turbulentos, quienes crean facciones entre ellos, y resisten la verdad y la reformación de la religión, y diseminan por todos los lados los caminos perniciosos de sus errores y si estos también deben ser tolerados y dejados en sus propios caminos.

Me he esforzado en este siguiente discurso el vindicar el uso legal y necesario del poder coercivo del magistrado Cristiano en suprimir y castigar a los heréticos y sectarios, de acuerdo al grado de nivel de sus ofensas y que el peligro de la iglesia requiere.

Si uno está contra Cristo o niega que las Escrituras sean su palabra, o afirma las Epístolas ser solo escritos para iglesias particulares y que no nos gobierna y así nuestra fe es inestable, esto lo considero que debe ser castigado por el magistrado, porque esto lo hacen todo o casi todas las naciones. Que todas las naciones del mundo castigan por estas cosas, es algo que tengo que averiguar, y aquellas que lo hacen, ¿acaso no castigan a los hombres por otras cosas que no son de fe? La idea de que algunas de las epístolas son cartas escritas por ocasiones particulares, y que no nos gobiernan, es un error que ha resultado ser no menos contencioso que aquello errores los cuales ellos han permitido."


Hasta aquí termina la introducción, como vemos, el escrito de Gillespie es totalmente "opresivo e intolerante" para la mente moderna de los neo-Reformados. Sin embargo esta era la original visión y doctrina de los Pactantes Escoceses. Es cierto que los independientes y Anabautistas se opusieron a esta idea Reformada de los magistrados, y aunque muchos hoy en dia lo critican y no lo toman en cuenta, no se puede negar su lugar en la Reforma Escocesa e Inglesa expresada en al confesión de Westminster.

La pregunta por lo tanto, no es en cuanto a su originalidad, sino mas bien en cuanto a como se debe de interpretar en nuestra sociedad moderna y como debe de aplicarse. Mas adelantes publicaré el resto de la obra.


por Caesar Arevalo

Fuente: http://www.truecovenanter.com/anti_toleration/gillespie_wholesome_severity.html

No hay comentarios: