LA VERDAD

Este sitio es acerca la teología reformada tal como fue enseñada por los grandes e influyentes reformadores del siglo 16. El trabajo de ellos cambió la forma de ver el Cristianismo en términos de teología y liturgia. Fueron ellos que viendo la corrupción en la existente iglesia Católica desearon reformarla de acuerdo a Escritura, trayendo consigo la mas grande revolución religiosa y social que la historia de la iglesia haya sido testigo. Su legado sigue hoy en este siglo, y su influencia cambió Europa y dio nacimiento a los Estados Unidos de América.

sábado, diciembre 14, 2013

JOHN OWEN: LA ARROGANCIA DEL ARMINIANISMO


INTRODUCCION

En este tercer capítulo, John Owen desarrolla la presciencia de Dios y como los Arminianos destruyen la soberania de Dios y la inmutabilidad de sus decretos al negar que Dios ha decretado lo que va a suceder y al mismo tiempo dando al hombre el poder del libre albedrio y la contingencia, trabajando ambos juntos para alterar el decreto inmutable de Dios. De acuerdo a lo que he leído y meditado, sin duda, el Arminianismo enseña al hombre caído a ser arrogante y que desestime el decreto de Dios, eterno e inmutable. Esta perniciosa y destructiva doctrina se ha enraízado en el evangelicalismo y tristemente muchos mal informados evangélicos lo defienden como si fuera parte del evangelio. John Owen luego pasa a refutar la objeccion del Arminiansmo referente a Judas que hace del decreto de Dios y Dios mismo impotente e irrelevante en la salvación, poniendo el destino de la salvación en el hombre mismo.


CAPITULO 3

"La presciencia y conocimiento de Dios hasta ahora no ha sido negado por los Arminianos en términos expresos, pero solo cuestionado y tirado de la doctrina y como consecuencia la certeza de la inmutabilidad de los decretos de Dios ha sido negado, sobre el cual ha sido fundada. Los Arminianos no se oponen a cualquier conocimiento previo, excepto a las cosas libres y contingentes, y afirman que los propósitos de Dios son temporales y mutables, los cuales una vez que son removidos, el camino es abierto para adscribir las acciones de los seres humanos a la contingencia omnipotente y a su pariente el “libre albedrio.” Según los Arminianos, estas cosas son libres y cambiables, referente a los hombres, pero si nosotros buscamos, como deberíamos hacerlo (Sant. 4:13-15) miraremos a El quien ha previsto y ordenado los eventos de ellos o su omisión, se puede decir por tanto que es necesario que suceda o sean omitidos.

Teólogos Puritanos, por motivos de distinción, atribuyen a Dios dos conocimientos: uno, el intuitivo o intelectual, por el que él conoció de antemano,  y vio todas las cosas que son posibles, - es decir, todas las cosas que puede hacer por su omnipotencia, - sin ningún respeto para su existencia futura, ya sea que estén para suceder o no. Sí todas las cosas infinitas están abiertas y desnudas a él  ¿por qué no tendría El la fuerza y el poder en su mano para haber creado otro mundo? ¿No habría consejo en su sabiduría de haber creado otra manera diferente, o no haber creado nada en absoluto? ¿Vamos a decir que su providencia se extiende en todos los sentidos hasta el máximo de su actividad? o ¿puede no producir innumerables cosas en el mundo que ahora no estaba?. Ahora, todo esto, y todo lo demás es factible a su poder infinito, que prevé y lo sabe, " scientia ", ya que hablan ", simplicis intelligentiae " por su conocimiento esencial.

Desde este territorio grande y sin límites de las cosas posibles, Dios por sus decretos determinó libremente lo que ha de acontecer, y hace que el futuro sea lo que antes no era más que posible. Después de este decreto, como comúnmente lo llaman, sigue, otros más exactamente iguales,  que la presciencia de Dios, que ellos llaman " visiones", " el cual Dios ve infaliblemente todas las cosas en sus correctas causas, y cómo y cuándo acontecerán.” 

 Ahora, estos dos tipos de conocimiento son diferentes,  en la medida en la que Dios conoce lo que es posible que puede llegar a pasar;  y por otro lado, sólo lo que es imposible no debería suceder. Las cosas son posibles con respecto del poder de Dios, el futuro en lo que se refiere a su decreto. Así que (si se me permite decir) la medida de la primera clase de ciencia es la omnipotencia de Dios, lo que él puede hacer; el segundo, su propósito, lo que sin duda lo hará, o permitirá que se haga. Con esta presciencia, entonces, Dios previo todo, y nada más que lo que él ha decretado acontecerá.

En primer lugar, su doctrina [de los Arminianos] de la mutabilidad de los decretos de Dios, de cuya firmeza se funda la infalibilidad de la presciencia, ellos lo han derrocado. Dios conoció de antemano lo que sólo él ha decretado que así acontecerá, si eso es no es firme establecido sino que puede [ser] y, que a menudo es, alterado, de acuerdo con las diversas inclinaciones de las voluntades de los hombres, que mostré antes que ellos [Arminianos] afirman; entonces Dios puede tener, a lo mas,  un previo conocimiento conjetural de lo que está por venir, y que no se funda en su propio propósito inmutable, sino sobre el piso inclinado de la  “libre de voluntad” de los hombres. 

Por ejemplo, si Dios quisiere que todos los hombres se salven. Este acto de su voluntad, según la doctrina Arminiana, es su decreto condicional para salvar a todos los hombres si ellos creerían. Pues bien, entre estos esta Judas, tan igual en la participación de los beneficios de este decreto como Pedro. Dios, entonces, tendrá que salvarle, y para ello  permitirá  todos los medios que sean necesarios para engendrar la fe en él, y son todos los medios suficientes para tal fin, y producir ese efecto en los demás. 

¿Qué puede Dios preveer, entonces, pero que Judas y Pedro van a creer? Él quiso que el creería, El no ha decidido nada contrario. 

Que venga, pues, y que [Judas] actué su propia parte . ¿Por qué, él prueba tan obstinadamente malicioso,  Dios con toda su omnipotencia, [asi hablan los Arminianos] por cualquier medio que lo convierte , el cual no puede ser por alguna eficacia irresistible, no puede cambiar su corazón obstinado? 

Bueno [respondemos nosotros] Dios determinó de acuerdo con la exigencia de su justicia, que Judas será condenado por su impenitencia y Dios previo eso en consecuencia. Pero ahora, supongamos que este miserable [Judas], incluso en el último momento, recapacita y vuelve al Señor, que en su vanidad él puede, a pesar de su anterior reprobación (que de acuerdo a los Arminianos parece un gran acto de misericordia ), Dios debe seguir las reglas de su justicia, y elegir o determinar salvarlo; mediante el cual el  siervo ha engañado dos o tres veces la expectativa de Dios."


TRAD. Caesar Arévalo.


FUENTE:

A Display of Arminianism
CHAPTER 3.


OF THE PRESCIENCE OR FOREKNOWLEDGE OF GOD, AND HOW IT IS QUESTIONED AND OVERTHROWN BY THE ARMINIANS.

No hay comentarios: