LA VERDAD

Este sitio es acerca la teología reformada tal como fue enseñada por los grandes e influyentes reformadores del siglo 16. El trabajo de ellos cambió la forma de ver el Cristianismo en términos de teología y liturgia. Fueron ellos que viendo la corrupción en la existente iglesia Católica desearon reformarla de acuerdo a Escritura, trayendo consigo la mas grande revolución religiosa y social que la historia de la iglesia haya sido testigo. Su legado sigue hoy en este siglo, y su influencia cambió Europa y dio nacimiento a los Estados Unidos de América.

lunes, noviembre 11, 2013

LA PREDICACION PRESBITERIANA



El documento "Directorio para la adoració Pública de Dios," delinea la doctrina original Presbiteriana Reformada, o como lo llamaban la "Verdadera Religión" en relación al Catolicismo (Jesuita), y gobierno Episcopal y Arminianismo, fue aprovada en Febrero 6, 1645 en Edimburgo. 

Pongo aquí solo un extracto de todo el documento, la completa sección de la predicación. 

De seguro sus principios son aplicables hoy mas que nunca, no solo para pastores y predicadores Presbiterianos, pero tambien para cualquier expositor de la Palabra que desea saber como ser un buen predicador y expositor de la Escritura.

Preste atención en el orden y principios que conlleva una correcta predicación:

PREDICACION PRESBITERIANA

De la predicación de la Palabra.

La predicación de la palabra, es el poder de Dios para salvación, y una de las obras más grandes y excelentes que pertenecen al ministerio del Evangelio, debe ser realizado de tal manera que el trabajador no tiene por qué avergonzarse, y es para salvarción de sí mismo, y los que lo oyen.

Se presupone, (de acuerdo a las normas de ordenación) que el ministro de Cristo esté dotado en buena medida por tan gran peso en el servicio, por su habilidad en los idiomas originales (Griego y Hebreo), y en tales artes y las ciencias que son criadas para la divinidad [teología]; por su conocimiento en el cuerpo entero de la teología , pero sobre todo en las Sagradas Escrituras , que tenga sus sentidos y el corazón ejercido en ellos por encima de la gente común de los creyentes, y por la iluminación del Espíritu de Dios, y otros dones de la edificación , que ( junto con la lectura y el estudio de la palabra) aún debe buscar en oración y con un corazón humilde, y este resuelto en admitir y recibir cualquier verdad que no ha alcanzado, siempre que Dios le haga conocer a él todo el que va a hacer uso de, y mejorar, en sus preparativos privados , antes de entregar en público lo que él ha proporcionado.

Por lo general, el tema de su sermón debe ser un texto de la Escritura, asido de algún principio o tema principal de religión, o adecuado para una ocasión especial emergente , o puede seguir adelante en algún capítulo , salmo o libro de la Sagrada Escritura , cuando estime oportuno.

Deje que la introducción a su texto sea breve y perspicaz, extraído del propio texto, o contexto, o en algún lugar en paralelo, o una oración general de escritura .

Si el texto es largo, (como en las historias o parábolas que a veces tiene que ser), se va a dar un breve resumen de la misma;  si es breve, una paráfrasis del mismo si es necesario: en ambas, se buscará diligentemente alcanzar el texto, y señalar a los principales temas  y los fundamentos de la doctrina que el va usar como base de ello.

Al analizar y dividir el texto, el tiene que considerar más el orden del tema que el orden de las palabras; y no debe ser una carga a la memoria de los oyentes en el principio con demasiadas divisiónes, ni tampoco molestarles sus mentes con términos oscuros de arte.

Al plantear las doctrinas del texto, su cuidado debe ser primero que el tema es la verdad de Dios. En segundo lugar, que sea una verdad contenida o fundamentada sobre el texto, que los oyentes pueden discernir cómo Dios enseña desde la Biblia. En tercer lugar, que sobre todo el insistir en aquellas doctrinas que estén destinadas hacer más para la edificación de los oyentes.

La doctrina se va a expresar en términos claros y si cualquier cosa necesitan explicación, se ha de abrir a una explicación desde el mismo texto para aclaración. Los lugares paralelos de escritura que confirma la doctrina, tienen que ser claros y pertinentes que muchos, y (si es necesario) sobre lo que ellos insistieron que se hable  y se aplique al propósito del momento.

Los argumentos o razones deben ser sólidos, y tanto como para convencer. Las ilustraciones, del tipo que sea, deben estar lleno de luz, y tal como que se pueda transmitir la verdad en el corazón del oyente con deleite espiritual.

En caso de duda evidente de las Escrituras, la razón, o perjuicio de los oyentes parece surgir, es muy necesario eliminarlos, y conciliar  las aparentes diferencias, respondiendo a las razones, y descubriendo y quitando las causas de los prejuicios y error. 

De lo contrario, no está en condiciones de detener a los oyentes con propuestas  o responder con cavilaciones inútiles o malas, los cuales son de nunca acabar, pues la respuesta a estas cavilaciones hacen más dificultoso el promover la edificación.

No debe descansar en la doctrina general, aunque nunca puede ser despejada y confirmada, pero debe hacerlo para uso especial , mediante la aplicación a sus oyentes: aunque resulte en un trabajo de gran dificultad para sí mismo, que requiere mucha prudencia, celo, y meditación; y para el hombre natural y corrupto va a ser muy desagradable; sin embargo, es tratar de llevar a cabo de una manera tal, que sus oyentes pueden sentir la palabra de Dios vivificante y eficaz, y que discierne los pensamientos e intenciones del corazón , y que en su caso algún incrédulo o persona ignorante estén presentes, que pueden se manifestados los secretos de su corazón y dar gloria a Dios.

En el uso de la instrucción o información en el conocimiento de alguna verdad, que es una consecuencia de su doctrina, que puedan (cuando sea conveniente) confirmar a través de argumentos firmes del texto en la mano, y de otros lugares de la Escritura, o de la naturaleza de la común divinidad, de la cual la verdad procede.

En refutación de las falsas doctrinas, su propósito no es para levantar una vieja herejía de la tumba, ni hablar una opinión blásfema innecesariamente: pero, si la gente está en peligro de un error, su tarea consiste entonces en refutarlo profundamente, y tratar de satisfacer sus juicios y las conciencias contra todas las objeciones.

Al exhortar acerca de los deberes, también debe enseñar los medios que contribuyen a la realización de los mismos.

En exhortación, reprensión y amonestación pública, (que requieren sabiduría especial) como habrá causa para ello, que no sólo descubra la naturaleza y grandeza del pecado y la miseria, sino también que manifieste el pecado en que sus oyentes están para que lo superen y no sean sorprendidos por ella, así como los recursos y la mejor manera de evitarlo.

En la aplicación de la consolación ya sea general contra todas las tentaciones, o particulares contra algunas dificultades especiales o terrores, él debe responder cuidadosamente a estas objeciones ante un corazón atribulado y  espíritu afligido puede sugerir lo contrario. A veces también es necesario dar algunas notas de estudio, (que es trae buenos frutos, sobre todo cuando se lleva a cabo por los ministros capaces y experimentados, con cautela y prudencia, y las señales claramente fundamentadas en la Sagrada Escritura) para que los oyentes puedan examinarse a sí mismos si han alcanzado la gracia, y realizar esas tareas que los exhorta, o ser culpables del pecado reprendido, y en peligro de los juicios amenazados, y fortalecidos con consuelos; para que  puedan ser vivificados y entusiasmados al deber; humillados por sus deseos y pecados, afectados por el peligro, y fortalecidos con la consolación, de acuerdo a lo que su condición requiera.

Y ya que no tiene necesidad siempre de procesar toda doctrina que se encuentra en su texto, él sabiamente sabrá hacer la elección de para este tipo de aplicaciones, y por estar  siempre con su congregación y conversando con su rebaño, el hallará lo más necesario y oportuno, y así podrá atraer más almas a Cristo, fuente de luz, santidad y consolación.

Este método no se prescribe como necesario para todos los hombres, o sobre cada texto, pero es sólo recomendable, ya que por experiencia se encontró estar muy bendecido por Dios, y muy útil para la comprensión y la memoria de la gente.

Pero el siervo de Cristo, cualquiera que sea su método: es llevar a cabo todo su ministerio :

1 . Dolorosamente, no hacer la obra del Señor con negligencia.

2 . Evidente, que el más humilde puede entender la entrega de la verdad, no con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para evitar que  la cruz de Cristo no sea sin ningún efecto, absteniéndose también del uso inútil de lenguas desconocidas, frases extrañas, y cadencias de sonidos y palabras con moderación; citando frases de escritores eclesiásticos humanos u otros, antiguos o modernos, sin embargo que no sea tan elegante.

3 . Fielmente, mirando el honor de Cristo, la conversión, la edificación y la salvación de la gente, no en beneficio propio o de gloria, sin reservarse nada nuevo que puede promover esos fines sagrados, dando a cada uno su parte, y teniendo respeto indiscriminado para con todos, sin dejar de lado al más malo o perdonando al más grande, en sus pecados.

4 . Sabiamente, que elabore todas sus doctrinas, exhorte y especialmente sus reproches, de tal manera que pueda  prevalecer, mostrando el debido respeto a la persona y el lugar de cada hombre, y no mezclar su pasión o amargura.

5 . Gravemente, como conviene a la palabra de Dios ; evitando todo gesto, voz y expresiones, que puedan ocasionar la corrupción de los hombres y que lo desprecien a él y su ministerio.

6 . Con afecto amoroso, que la gente pueda ver todo viniendo de su celo piadoso y deseo sincero deseo de hacer bien,

7 . Como lo aprendió de Dios, y convencido en su propio corazón , que todo lo que él enseña es la verdad de Cristo, y caminando delante de su rebaño, como un ejemplo para ellos en la cruz , con seriedad , tanto en privado y público, recomendando sus trabajos a la bendición de Dios, y vigilante de sí mismo, y de las ovejas lo cual el Señor le ha encargo: Así se conserva la doctrina de la verdad incorruptible, muchas almas convertidas y edificadas, y él mismo recibiendo múltiples consolaciones de su trabajo, incluso en esta vida, y después la corona de gloria guardado para él en el mundo venidero.

Dónde existe mas ministros en una congregación que uno y de diferentes dones, cada uno puede aplicar en doctrina o exhortación, de acuerdo al don en el que él es más eminente, y que convengan entre sí.


Trad. Caesar Arevalo

FUENTE:


"An ACT of the PARLIAMENTof the KINGDOM of SCOTLAND, approving and establishing the DIRECTORY for Publick Worship. 
AT EDINBURGH, February 6, 1645"

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