En Febrero, 3 de 1645, los Pactantes Escoceses se reunieron en Edimburgo en la Asamblea General de la Iglesia de Escocia para establecer y poner en ejecución el Directorio de Adoración Publica de Dios.
El documento expresa el carácter original Presbiteriano de los Pactantes en cuanto a la adoración o culto público sin alteraciones. Fue el deseo de los Pactantes el tener en la memoria y ponerlo en practica la forma como se debe de conducir la adoración publica.
Podemos leer por ejemplo del rechazo al libro de “Oración Común” el cual era el libro de adoración episcopal el cual, tal como lo atestiguan los Pactantes, tomo prioridad por sobre la misma Biblia. Los Pactantes lo llamaron un libro lleno de idolatrías y supersticiones. Los Pactantes, hacen memoria de los primeros Reformadores que trajeron el mensaje a Escocia, y que al mismo tiempo esperan que la reforma continue en Escocia y todas partes.
Esta sección es el prefacio al directorio. Es interesante que los Pactantes reconozcan el rol de ellos dentro de la Reforma como herederos del gran legado de la Reforma en el continente que empezó en Alemania y Ginebra.
CONTEXTO HISTORICO
El rey Charles era un hombre intransigente que con mucha firmeza extendió la forma de adoración Anglicana a Escocia, particularmente expresada en el Libro Común de Oración y la gran mayoría de los Escoceses se opusieron con determinación y le resistieron. Este libro fue promulgado en 1637 e inmediatamente fue condenado por los Escoceses, nunca fue puesto en uso. Este evento llevó a la revolución Puritana en 1645 y al derrocamiento de Charles y posteriormente su decapitacion.
Este documento es importantísimo para entender lo que los Presbiterianos Reformados entendían del verdadero culto a Dios en las asambleas Cristianas. Lo recomiendo para aquellos que desean conocer de las fuentes originales quienes fueron y somos los Reformados Presbiterianos. El uso de la palabra "Kirk" se refiere a Iglesia.
ASSEMBLY AT EDINBURGH, February 3, 1645, Sess. 10.
ACT of the GENERAL ASSEMBLY of the KIRK of SCOTLAND, for the establishing and putting
in Execution of the DIRECTORY for the Publick Worship of God.
(Asamblea en Edimburgo, 3 de Febrero de 1645. Ses. 10. Acto de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, para el establecimiento y puesta en ejecución del directorio para la adoración pública de Dios).
"En el comienzo de la bendita Reforma, nuestros antepasados sabios y piadosos se encargaron de poner adelante un pedido de reparaciones de muchas cosas, que luego , por la palabra, descubrieron ser vanas y erróneas idolatras supersticiones en el culto de publico a Dios.
Esto ocasionó a muchos hombres piadosos y doctos a regocijarse mucho en el “Libro de Oración Común,” desde el momento que fue establecido; pues la misa y el resto del servicio en Latin siendo eliminados, introdujo la adoración publica la cual se celebró en nuestra lengua: mucha de las gente común también fueron beneficiadas al escuchar las Escrituras ser leídas en su propia lengua, que antes eran para ellos como un libro sellado.
Sin embargo, la experiencia larga y triste se hizo manifiesta, que la liturgia utilizada en la Iglesia de Inglaterra (a pesar de todos los dolores y las intenciones religiosas de los compiladores de la misma) había demostrado ser un delito, no sólo a muchos de los justos hombres en el hogar, sino también a las Iglesias reformadas en el extranjero. Porque, no hablemos de la gran carga de la lectura de todas las oraciones, lo que aumentó muy considerablemente la carga de la misma, y las muchas ceremonias inútiles y pesadas que contiene han ocasionado mucho daño, inquietando las conciencias de muchas personas y ministros piadosos, que no podían ceder a ellos, privándoles de las ordenanzas de Dios, los cuales ellos no podian disfrutar sin ajustarse o suscribirse a esas ceremonias.
Buenos cristianos habían sido, por medio de esas ceremonias, alejados de la mesa del Señor; y ministros capaces y fieles fueron inhabilitados para el ejercicio de su ministerio, (poniendo a riesgo a muchas almas, en un momento de escasez de pastores fieles) y echados a perder su medio de vida, para la ruina de ellos y sus familias.
Los Prelados, y sus facciones, han trabajado para aumentar la estimación de esas liturgias a tales alturas, como si no hubiera otro culto, o forma de adoración a Dios entre nosotros, pero sólo el libro de adoración; impidiendo así la predicación de la palabra, y (en algunos lugares) considerándolo como algo innecesario, o mas aún, inferior en comparación a la lectura de la oración común; el cual fue hecho un ídolo por muchos ignorantes y gente supersticiosa que, complaciéndose a sí mismos en su presencia en el servicio de labios solamente, se han endurecido a sí mismos en su ignorancia y falta de cuidado en guardar el conocimiento y la verdadera piedad.
Mientras tanto, los papistas se jactaban de que el libro [oración común] cumplía una gran parte del servicio; y por lo tanto fueron confirmados en su superstición e idolatría, esperando que regresemos a ellos, en vez de la reforma de los mismos: en la cual las expectativas eran animadas grandemente cuando sobre la pretendida imposición de las antiguas ceremonias, otras nuevas se imponían sobre la Iglesia.
Añadimos aquí la presente, (que no estaba previsto , pero que ha venido a pasar ) que la Liturgia ha sido un gran medio, por un lado para hacer y aumentar un ministerio ocioso y poco edificante, el cual se contentó con formas establecidas hechas por manos de otros, sin poner delante de sí mismos y ejercer el don de la oración, con la que nuestro Señor Jesucristo le agrada suministrar a todos sus siervos a los que El llama a tal oficio: así, por otro lado, ha sido (y siempre será, si continúa así) una cuestión de luchas sin fin y discordia en la Iglesia, y una trampa tanto a muchos ministros piadosos y fieles , que han sido perseguidos y silenciados por esa razón, y a otros muchos de los cuales han sido, y serán más todavía desviados de todos los pensamientos del ministerio a otros estudios; sobre todo en estos últimos tiempos, en el que Dios ayudará a su pueblo más y con mejores medios para el descubrimiento del error y la superstición, y para alcanzar el conocimiento de los misterios de la piedad, y los dones en la predicación y la oración.
A estos, y muchas consideraciones similares de peso en relación con el libro en general, y debido a diversos datos contenidos en ella; no por ningún amor a la novedad, o con la intención de desprestigiar a nuestros primeros reformadores, (de los cuales estamos convencidos, de que, si estarían ahora vivos, se unirían a nosotros en este trabajo, y a quienes reconocemos como excelentes instrumentos , levantados por Dios, para comenzar la purga y la construcción de su casa, y desear que puedan estar eternamente en nuestra memoria y en la de nuestra posteridad , con acción de gracias y honra), que podamos responder en cierta forma a la providencia misericordiosa de Dios, que en este momento nos llama a nosotros para ampliar la reforma, y pueda satisfacer nuestras propias conciencias , y responder a la expectativa de otras iglesias reformadas , y los deseos de muchos de los piadosos entre nosotros, y con todo dar testimonio público de nuestros esfuerzos para lograr la uniformidad en el culto [adoración] divino, el cual hemos prometido en nuestra "Liga y Pacto Solemne;" haber llamado ferviente y frecuentemente al nombre de Dios, y después de mucha consulta , no con carne y sangre, sino con su Santa Palabra, el decidir dejar a un lado la antigua Liturgia, con los muchos ritos y ceremonias anteriormente utilizados en el culto de Dios; y convenir en este siguiente directorio todas las partes de la adoración publica, en tiempos ordinarios y extraordinarios.
En donde nuestra atención ha sido poner en acción tales cosas como son una institución divina en cada ordenanza, y otras cosas que nos hemos esforzado en establecer de acuerdo con las reglas de la prudencia cristiana, conforme a las reglas generales de la Palabra de Dios; nuestro propósito significa que los temas generales, el sentido y el alcance de las oraciones , y otras partes del culto público, siendo conocidos por todos, puedan tener un consentimiento de todas las iglesias de esas cosas que contienen la sustancia del servicio y la adoración a Dios; y los ministros puedan ser dirigidos en su administración, en mantener la solidez de la doctrina y la oración, y puedan, si es necesario , tener un poco de ayuda y sin embargo, a fin de que no sean indolentes y negligentes en ejercitar los dones de Cristo en ellos, sino para que cada uno de ellos, por la meditación, poniendo atención en sí mismos, y del rebaño de Dios, y por una sabia observación de los caminos de la Providencia divina, puedan tener cuidado de alimentar su corazón y lengua con mucho mas y otros materiales de oración y exhortación, de acuerdo a las necesidades sobre todas las ocasiones."
Trad. Caesar Arevalo
Fuente:
http://www.reformed.org/documents/wcf_standards/index.html?mainframe=/documents/wcf_standards/p369-direct_pub_worship.html
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