LA VERDAD

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lunes, octubre 07, 2013

CONRAD VORSTIUS: DEFENSOR DE LA FE ARMINIANA PRO-SOCIANISTA



El 6 de Octubre de 1616, el rey James I de Inglaterra escribió una carta a los Magistrados en los Países Bajos (Holanda) pidiéndoles que no nombren a D. Conrados Vorstius (1569-1622) la cátedra de Teología en la Universidad de Leiden. Conrados Vorstius fue un teólogo Remostrante Alemán - Holandés que reemplazó a Arminio en el departamento de teología en Leyden. La carta tiene un valor histórico y teológico desde el contexto de la Reforma protestante en Europa. La carta muestra que el Arminianismo era considerado una herejía y contrario a las enseñanzas de la Reforma. Al mismo tiempo es la evidencia del ambiente religioso imperante en Europa a principios del siglo 17. El propósito de este artículo no está centrado en el rey James I, sino en el contenido de la carta referente al Arminianismo, la cual confirma el sentimiento de los Reformadores en ese entonces y el peligro en materia teológica del Arminianismo y Socianismo.

En Mayo 4, 1619 en el Sinodo de Dort, se leyó la primera sentencia en donde su doctrina fue leída: ademas de mantener los cinco errores de los Remonstrantes, Vorstius cuestionó la doctrina de la Trinidad, la simplicidad de la inmensidad, omnipotencia, e inmutabilidad de la naturaleza divina; la creacion; la providencia de Dios; la union de ambas naturalezas en Cristo; Su perfecta expiación por nuestros pecados, la justificacion de los hombres por la fe, y muchos otros articulos. Segun la sentencia, Vorstius buscó en refutar los principales argumentos de la divinidad de Cristo y al hacer esto, Vorstius introdujó herejías de los Socinianos y otras sectas. 

Fue en Burgsteinfurt que su De Praedestinatione (Burgsteinfurt, 1597), De sancta Trinitate (1597) y De persona et officio Christi (1597) trajo sobre él la sospecha de Socinianismo, pero en 1599 defendió con éxito su ortodoxia ante la Facultad de Teología de Heidelberg. 

En 1610 se reimprimió Disputationes decem de natura et attributis Dei (Steinfurt , 1602) como Tractatus theologicus de Deo sive de natura et attributis Dei. Ese mismo año publicó también anti - Bellarminus (1610). Sus declaraciones en el Tractatus de Dios, los atributos divinos, la predestinación, y Cristo llevó a que sus adversarios le acusen de Socinianismo y heterodoxia. Los teólogos de Heidelberg condenaron el libro; Vorstius respondió en su protestatio epistolica contra theologorum Heidelbergensium (La Haya, 1610). En 1611 se dañó su reputación por la re- edición de una obra de Socinus; De auctoritate sanctae Scripturae, con un prefacio de su cuenta. Las autoridades de Heidelberg se negaron a publicarlo y más tarde afirmó haber sido ignorante de su autoría.


Leamos entonces la carta que el rey James I escribio a los magistrados de Holanda:

Una Declaración contra Vorstius
Rey James I de Inglaterra
Carta 1
Carta de James a las autoridades holandesas 
6 de octubre 1611
Alto y poderosos Señores,

Habiendo entendido por su respuesta a la propuesta que se hizo con vosotros en nuestro nombre por nuestro Embajador no residente, para que en su Asamblea que se llevará a cabo en noviembre próximo, resuelvan dar orden en relación a los negocios  de ese miserable D. Vorstius. Nosotros pensamos bien (a pesar de la declaración de que nuestro Embajador ya ha hecho para usted en nuestro nombre tocante  a este particular), para que ustedes tengan otra vez y recuerden la misma situación por esta Carta, y por lo tanto somos libres de entregarlos a ustedes tanto el punto de nuestro deber hacia Dios, y de la amistad sincera que nosotros debemos hacia ustedes.

Primero aseguramos a nuestros seres que están suficientemente persuadidos que ningún motivo mundano podía movernos el tener que importunarlos en un asunto de esta naturaleza, siendo atraídos a esto a través de Nuestro celo para la gloria de Dios, y el cuidado que tienen y del cuidado que tenemos en  la ocasión de tan grande escándalo como éste en la Iglesia reformada de Dios, y que pueda ser prevenida a su debido tiempo. Nosotros por lo tanto, para que se pueda entender, estamos asombrados que no solo ustedes han proporcionado una vivienda en tan eminente lugar a esta persona tan corrupta como este Vorstius , sino que también le han proporcionado su licencia y protección para imprimir una Apología que él dedico a ustedes; un libro en donde él mantiene descaradamente las blasfemias execrables, que su predecesor Arminio vomitó; El libro del cual nosotros hemos confirmado con nuestros ojos y nuestro conocimiento propio, teniendo ya que la carta que escribió a nuestro Embajador, lo leímos una y otra vez con nuestros propios ojos (con extremo horror y disgusto) sus dos libros, la primera dedicada a la Lantgrave de Hesse , y el otro a usted. Habíamos esperado así, que la semilla corrupta del enemigos de Dios llamado Arminius sembró entre vosotros y en algunos pocos desde entonces(cuyos discípulos y seguidores son todavía demasiado audaces y frecuentes dentro de sus dominios) que le habíamos dado una advertencia suficiente, y llamamos a la atención de dichas personas infectadas, al ver a sus propios hombres de su país ya divididos en facciones en esta ocasión, un asunto tan opuesto a la unidad (que es de hecho el apoyo único y seguro para el estado después de Dios ) y que poco a poco llevará a la ruina, si sabiamente no proporciona algo en su contra, y que ello sea a llevado a tiempo.

Es verdad que era nuestra esperanza no oír de este Arminius despues de que él muera, y que todas las Iglesias Reformadas de Alemania habían abierto su boca para quejarse de él. Pero tan pronto como nosotros nos dimos cuenta de la distracción en su Estado después de su muerte [Arminio], no perdimos ni un momento (tomando la oportunidad cuando sus últimos embajadores extraordinarios estaban aquí con nosotros )  utilizar algunos de esos discursos de ellos con respecto a este asunto, como pensamos que es lo más apto para el bien de su estado, una que no dudamos pero que han informado fielmente a vosotros;  porque lo qué necesitamos es hacernos una pregunta de la arrogancia de estos Heréticos o ateos sectarios en medio de ustedes; cuando uno de ellos en este tiempo presente quedandose en la ciudad de Leyden y presumidamente publicó en los últimos tiempos un libro blasfemo de la Apostasía de los santos, y que tan descaradamente además envió el otro día un copia de la misma, como un regalo hermoso al Arzobispo de Canterbury, junto con una carta, en la que no se avergüenza (como también en su libro) mentir tan groseramente, en cuanto a que sus herejías contenidas en dicho libro, que son conformes con la religión y la profesión de Nuestra Iglesia de Inglaterra. Para estos aspectos, por lo tanto, tenemos motivos suficiente de solicitarle encarecidamente que arranque rápidamente esas herejías y sectas, que están empezando a tomar raíz entre vosotros, que si usted sufre de tenerlos en su reino por más tiempo, no se puede esperar cualquier otro asunto de él excepto la maldición de Dios, la infamia a través de todas las Iglesias reformadas, y una perpetua distracción en todo el cuerpo de su Estado. Pero si por ventura este miserable Vorstius reniega o afirma que se equivocó sobre estas blasfemas declaraciones de herejía y ateísmo, que él ya ha empezado, tal vez puedan perdonar su persona, y no sea quemado (que nunca ningún Herético ha merecido algo mejor y vamos a dejarlo a su proprio sabiduría Cristiana) y no tengamos que soportar su defensa o la abnegación que él tiene que ofrecer,  y todavía siga enseñando entre ustedes, es una cosa tan abominable; como le aseguramos de nuestro ser que lo hará una vez que ingrese en cualquiera de sus pensamientos: Pues que el admita que es inocente ( algo que sin embargo el no puede hacer) en la mayoría de estos puntos con que se le ha echado cargos y fueron un escándalo a su persona, es algo que el permanecerá en ellos, esto es una causa más que suficiente para que lo remuevan fuera de sus dominios. … ¿cuánto más entonces deben ustedes ser cautelosos en cuestión de tan gran importancia, el cual tiene que ver con el propósito en la gloria de Dios, la salvación de vuestras almas, de las almas de los de tu pueblo, y la seguridad del Estado, y así no sufrir tan peligrosa chispa de leña que descansa entre ustedes? Pues un hombre puede fácilmente hacer conjeturas de temor y horror de sus acciones propias y así el puede audazmente negar el veneno que hierve en su corazón:  ¿Por qué él niega la  Eternidad y Omnipotencia de Dios?... Pero sobre todo usted debe tener mucho cuidado, para no arriesgar la corrupción de la juventud en la famosa universidad por una doctrina tan escandalosa para una persona, que  cuando él se encuentre así mismo bien establecido allí, volverá otra vez a su antiguo vomito.

Por lo tanto, vamos a concluir con esta petición a vosotros, que va a asegurar a sus seres, que el afecto que tenemos a su estado, nos ha llevado a que utilicemos esta libertad hacia ustedes, sin dudar, por nuestra parte, pero que, como esta carta que  he escrito a vosotros procede de sinceridad de nuestra conciencia, por lo que nuestro buen Dios será complacido en darle la debida comprensión del mismo, y que la resolución de ustedes en esta cuestión es de gran  consecuencia, puede tender a su gloria, honra y para tu propia seguridad, que extirpen a estos ateos que generan herejías; y asi vean la satisfacción, no solo de nosotros, sino de todas las Iglesias Reformadas, que están muy escandalizados con ella: 

Pero si en la parte contraria, ustedes fracasan  no mas esperen lo que se les vendrá a tus manos (que Dios no lo quiera ) y  sufrirán en lo sucesivo de tales heréticos pestilentes al dejarlos  vivir entre ustedes, los que se atreven a tomar sobre sí esa licenciosa libertad [libertinaje] para ir a buscar otra vez el infierno de las antiguas herejías condenadas de hace tiempo, o de inventar nuevas herejías de su proprio cerebro, en contra de las creencias de la verdadera Iglesia Católica; por lo tanto nosotros estamos obligados (para nuestro gran tristeza) públicamente protestar contra estas abominaciones, y (como Dios nos ha honrado con el título de Defensor de la Fe) no solamente el separarnos nosotros mismos de la unión de estas iglesias falsas y heréticas, sino también exhortar a todas las otras iglesias Reformadas a unirse con nosotros en un Consejo común, y encontrar la forma de cómo extinguir y mandar al infierno a estas herejías abominables, que recién ahora comienzan a salir otra vez. Y además, nos veremos forzados a hacer cumplir estrictamente e inhibir a esta juventud de nuestros dominios de edificar tal doctrina como está siendo hecho en la universidad de Leyden. Esperamos para bien, y nos aseguramos a nosotros mismos en las misericordias de nuestro buen Dios, como él durante mucho tiempo te ha conservado de tus enemigos temporales, y en este momento está empezando a establecer tu estado para la satisfacción de todos tus amigos, (pero sobre todo para nosotros, quienes siempre hemos estado listos en asistirte) que el mismo Dios no te dejará ser presa de tus adversarios espirituales, que esperan nada más que tu destrucción total. Y en esto nosotros te recomendamos a usted y la prosperidad de tus negocios a la protección de Dios, permaneciendo como siempre lo hemos hecho sido.

Su buen amigo James R.

Dado en nuestro Pallace de Westminster el 6 . de octubre de 1611.


Sabemos que el rey James I no fue un reformado ni un ejemplo de conducta moral, sin embargo su carta arroja luz a la situacion teologica de su tiempo lo cual es respaldada por otros escritos de los primero Puritanos y Reformadores referente al Arminianismo y Socianismo.

Caesar Arevalo

FUENTE:

Frederick Shriver, Orthodoxy and Diplomacy: James I and the Vorstius Affair, The English Historical Review, Vol. 85, No. 336 (Jul., 1970),





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