El 27 de octubre de 1553, el Archi-hereje y criminal Miguel Serveto fue ejecutado justamente por blasfemia y difusión de la herejía. Aquí se incluye la sentencia dictada por un tribunal de Ginebra, que es precedido por el comentario de Robert Willis:
[NOTA: La sentencia incluye declaraciones extremadamente ofensivas contra Dios según fue dicho por Serveto]
Una hora antes del mediodía del 27 de octubre de 1553, el "Teniente Criminal", Tissot, acompañado por otros funcionarios y un guardia, entró en la cárcel, y ordenó al preso que fuera con ellos, y cumpla con las ordenes de los Señores Concejales y jueces de Ginebra.
El tribunal, de acuerdo con la costumbre, ahora montado delante del pórtico del Hotel de Ville, recibió al preso, todos de pie. El funcionario correspondiente procedió a recapitular los principios del proceso en su contra, Miguel Serveto, de Villanueva, en el Reino de Aragón, en España, en el que se le imputa-
Primero: con haber, hace veintitrés o veinticuatro años atras, imprimido en Hagenau, en Alemania, un libro en contra de la “Santísima Trinidad,” lleno de blasfemias, con gran escándalo de las Iglesias de Alemania, el libro habiendo sido condenado por todos los doctores, y asi el escritor, fue obligado a volar de ese país.
Cargo: Con haber, a pesar de esto, no sólo persistido en sus errores e infectado a muchos con ellos, y haber tenido últimamente un libro más impreso clandestinamente en Vienne, en el Delfinado, llena de las herejías y blasfemias execrables como en contra de la Santísima Trinidad, el Hijo de Dios, el bautismo de infantes, y otras doctrinas sagradas, los fundamentos de la religión cristiana.
Cargo: Con haber dicho en el libro que los que creemos en una Trinidad, somos Triteistas, e incluso ateos, y la Trinidad en sí mismo es un demonio o un monstruo con tres cabezas.
Cargo: Con haber blasfemado horriblemente, y dicho que Jesucristo no era el Hijo de Dios desde toda la eternidad, pero sólo se convirtió en lo que es desde su Encarnación, que él no es el Hijo de David según la carne, sino que fue creado de la esencia de Dios, haber recibido tres de sus elementos constitutivos de Dios, y un solo de la Virgen María, por el que él maliciosamente propone suprimir la humanidad verdadera y completa de Jesucristo.
Cargo: Con haber declarado que el Bautismo de Infantes ser brujería y una invención diabólica.
Asunto: Con haber pronunciado otras blasfemias, con la que el libro en cuestión está lleno de todo, contra la Majestad de Dios, el Hijo de Dios, y el Espíritu Santo, y esto lleva a la ruina de muchas pobres almas, traicionadas y desoladas por tales doctrinas detestables.
Asunto: Con tener, llena de malicia, titulado el libro, aunque repleto de herejías contra la doctrina evangélica santa 'Christianismi Restitutio-la restauración del cristianismo, " para engañar y seducir a personas pobres e ignorantes, envenenandolos todo el tiempo engañándoles que estaban sentados a la sombra de la sana doctrina.
Asunto: Con atacar nuestra fe por cartas, así como por su libro, y diciendo a uno de los ministros de esta ciudad que nuestra doctrina evangélica santa es una religión sin fe, y en realidad sin Dios, estamos teniendo un Cerbero de tres cabezas por nuestro Dios .
Cargo: Por haber roto pérfidamente y escaparse de la prisión de Vienne, donde había sido confinado por las opiniones perversas y abominables confesadas en su libro.
Cargo: Por continuar obstinado en sus opiniones, no sólo contra la religión cristiana verdadera, pero como un innovador arrogante e inventor de las herejías contra el Papado, lo que le llevó a ser quemado en efigie en Vienne, junto con cinco balas de su libro.
Cargo: Y además de todo lo cual, siendo recluido en la cárcel de esta ciudad, no ha dejado de forma maliciosa en persistir en los errores mencionados malvados y detestables, tratando de mantenerlas, con el abuso calumniosa a todos los verdaderos cristianos, seguidores fieles de la Inmaculada religión cristiana, llamándolos Triteistas, ateos, y hechiceros, a pesar de las protestas que se le hizo en Alemania, como se ha dicho, y en el desprecio de las reprensiones y correcciones que ha recibido, y el encarcelamiento del que ha sido objeto aquí como en otros lugares.
Ahora, los síndicos y jueces en materia penal dentro de esta ciudad, tras examinar el proceso que se lleva delante de nosotros, en el caso de nuestro teniente al mando de esos casos, contra ti, Miguel Serveto de Villanueva, en el Reino de Aragón, en España, guiándonos por esto, y por tus confesiones voluntarias realizadas ante nosotros, muchas veces repetidas, así como por medio de tus libros producidos ante nosotros, decretamos y determinamos que tú, Miguel Serveto, tienes, por mucho tiempo, promulgando la doctrina falsa y herética , y rechazando toda amonestación y corrección, haz- maliciosamente, perversamente, y obstinadamente- continuado la difusión y divulgación, incluso en la impresión de libros, las blasfemias contra Dios el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, en una palabra, contra la bases completas de la religión cristiana, buscando con ello crear el cisma y la dificultad en la Iglesia de Dios en muchas almas, miembros de los cuales pueden haber sido arruinados y perdidos-horriblemente y terriblemente, escandalosamente y contaminados por ti; tu que no tienes vergüenza ni terror en el establecimiento de ti mismo ante todos contra la Divina Majestad y la Santísima Trinidad, y habiendo tomado el trabajo de infectar mas, y en forma obstinad el continuar infectando el mundo con tus herejías y el veneno pestilente de la herejía (tez Jieresies et puante poyson hereticale) -este caso y los delitos de grave y detestable herejía, son merecedores de castigo corporal severo.
Estas y otras causas justas nos lleva a desear purgar de la Iglesia de Dios tal infección, y para cortar de ella tan podrido miembro, que, sentados como un Tribunal Judicial en la sede de nuestros antepasados, con el asentimiento de toda el Consejo General del Estado, y nuestros conciudadanos, invocando el nombre de Dios para liberar a juicio verdadero, con las Sagradas Escrituras que nos ocupa, y diciendo:
“En el nombre del Padre, del Hijo, y Espíritu Santo, ahora declaramos nuestra sentencia firme y te condenamos, Miguel Serveto, a ser atado y llevado a Champel, y allí estaras sujeto a una estaca, para ser quemado vivo, junto con tus libros, impresos, así como los escritos por tu mano, hasta que tu cuerpo se reduzca a cenizas. Así será tu día final, y tú seras un ejemplo para otros que hacen lo que has hecho. Y os mando, nuestro teniente, ver que esta nuestra sentencia sea llevada inmediatamente en ejecución.”
Notas
[1] Robert Willis, Servet y Calvino: un estudio de una época importante en la historia temprana de la reforma (London: Henry S. King & Co., 1877, digitalizado 2006), 480-483. [Nota: rechazamos las opiniones personales del autor, que simpatizan con Serveto]
Traduccion por Caesar Arevalo
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