EL PECADO Y PORQUE ES NECESARIO DEFENDERLO

El titulo "El Pecado y porque es necesario defenderlo" es a raiz de la creciente herejia del Pelagianismo introducida en el evangelicalismo popular que niega el pecado original y que enseña que el hombre no hereda el pecado de Adan y que por consiguiente transtorna toda la teologia Biblica que sigue de la doctrina biblica del pecado. Aunque se supone que no se deberia "defender" el pecado- su naturaleza de acuerdo a la biblia-es sin embargo necesario e imprescindible poner las cosas correctas en lo que se refiere a lo que es el pecado. Abundan muchos "evangelicos" en la internet, facebook, etc., que diseminan las herejias del famoso hereje Pelagio, a quien el gran Agustin le refuto.

A continuacion presento tres estudios referente a la naturaleza del pecado, dos de John Piper y uno de J,. I, Packer, proximamente pondre en mi blog mas estudios acerca de este tema.





1. EL PECADO ORIGINAL  E IMPUTACIONAL

La doctrina de la imputación del pecado de Adán significa que cuando Adán pecó primero, ese pecado (y su culpa) fue calificada acertadamente por Dios para ser nuestro pecado. 
John Piper escribe:

“El problema con la raza humana no es más profundamente que todos hacen varios tipos de pecados-esos pecados son reales, son enormes y son suficientes para condenarnos. Pablo está muy preocupado acerca de ellos. Pero el problema más profundo es que detrás de toda nuestra depravación y toda nuestra culpa y todo nuestro pecado, hay una profunda conexión misteriosa con Adán, cuyo pecado se convirtió en nuestro pecado y cuyo juicio se convirtió en nuestro juicio. (John Piper, "Adán, Cristo, y justificación: Part 1")

Dios ordena que hay una unión de algún tipo que hace que el pecado de Adán sea nuestro pecado, para que nuestra condenación sea justa. ("Adán, Cristo, y Justificación: Parte 5")

La base bíblica para esta doctrina del pecado imputado se discute a fondo en los cinco sermones de John Piper sobre Romanos 5:12-21. Aquí nos limitaremos a tratar de resumir algunas de las principales pruebas de este texto.

El pecado entró en el mundo por un hombre

En primer lugar, Pablo dice en Romanos 5:12 que todos pecaron en Adán: "Por tanto, como el pecado el hombre entró en el mundo, y la muerte por el pecado, así también la muerte se extendió a todos los hombres, por cuanto todos pecaron." 
Pablo parece equiparar el "por cuanto todos pecaron" con "a través de un hombre el pecado entró en el mundo".

El pecado no se imputa Donde no hay ley

En segundo lugar, en los versículos 13-14 de Romanos 5, Pablo añade una aclaración que confirma que él tiene de hecho la imputación del pecado de Adán a la vista en la frase "por cuanto todos pecaron" en lugar de nuestros pecados individuales. Él declara: "Pues antes de la ley había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputa cuando no hay ley, no obstante reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es un tipo del que había de venir."  

En otras palabras, Pablo reconoce que el pecado personal era frecuente en el mundo antes de Moisés ("antes de la ley había pecado en el mundo ..."). Pero añade que estos pecados personales no fueron la razón última de que las personas murieran en ese período de tiempo: "Pero el pecado no se imputa cuando no hay ley. No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés".  

Piper resume:

Aunque la gente moría a pesar de sus propios pecados individuales en contra de la ley de Moisés estos no eran la causa de muerte, ya que no fueron contados. En cambio, la razón que se debe a que todos murieron, es porque todos pecaron en Adán. El pecado de Adán fue imputado a ellos. (John Piper, "Adán, Cristo, y justificación: Part 2")

Reinó la muerte aun sobre los que no pecaron Como Adán

En tercer lugar, la declaración de Pablo al final del versículo 14 aclara que el no tiene los pecados personales en vista como la razón de la muerte humana: "No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun sobre los que no habían pecado con una transgresión semejante a la de Adán. " Piper señala:

En otras palabras, si Pablo reconoce que hay otros tipos de leyes anteriores a la Ley de Moisés, y que la gente rompió esas leyes, entonces uno podría argumentar que estos pecados son la causa de la muerte y la condenación del mundo. Sin embargo, Pablo dice, hay un problema con este punto de vista, porque la muerte reinó "aun sobre los que no habían pecado con una transgresión semejante a la de Adán". Hay aquellos que murieron sin ver una ley y sin decidir el pecar contra él.

¿Quiénes son estos? Creo que el grupo de personas que piden una explicación a esta pregunta son los infantes. Los bebés murieron. No podían entender la revelación personal. No podían leer la ley en sus corazones y elegir obedecer o desobedecer a él. Sin embargo, murieron ¿Por qué? Pablo responde: el pecado de Adán y la imputación de ese pecado a la raza humana. En otras palabras, la muerte reinó sobre todos los seres humanos, aun sobre los que no pecaron en contra de una ley conocida y comprendida. Por lo tanto, la conclusión es, para usar las palabras del versículo 18: "por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres." (Ibid)

Así que el propósito de los versículos 13 y 14 son para aclarar el versículo 12 de esta manera:

Al final del versículo 12, las palabras, "la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron"  significa que  "la muerte se extendió a todos porque todos pecaron en Adán". La muerte no es el primero y más profunda a causa de nuestros pecados individuales, sino por lo que sucedió en Adán. (Ibid)

El énfasis de Pablo A la transgresión

En cuarto lugar, por lo menos cinco veces en los siguientes versículos Pablo dice que la muerte llega a todos los seres humanos a causa del pecado de Adán:

Versículo 15: por la transgresión de uno murieron los muchos

Versículo 16: el juicio surgió a causa de una transgresión, resultando en condenación

Versículo 17: por la transgresión de uno, por éste reinó la muerte una

Versículo 18: por una transgresión resultó la condenación de todos los hombres

Estamos todos condenados en última instancia, no a causa de nuestros pecados individuales, sino a causa de un pecado (versículo 18). Nosotros no morimos en última instancia, a causa de los pecados personales, pero a causa de una transgresión de Adán (v. 17). No se trata en última instancia de nuestros pecados personales que morimos, sino "por la transgresión de uno murieron los muchos". Pablo afirma una y otra vez que es a causa de un pecado que la muerte y la condenación nos pertenecen a todos. En otras palabras, estamos conectados al  pecado de Adán de tal forma que es considerado como un pecado nuestro y somos dignos de condenacion por ello.

La declaración directa del versículo 19

En quinto lugar, el versículo 19 nos ofrece una declaración directa de imputación:

Porque como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno los muchos serán constituidos justos.

Aquí Pablo dice que somos constituidos pecadores por el pecado de Adán. Debido a su desobediencia, que son considerados como pecadores. No podemos tomar la frase  "constituidos pecadores"  para referirse al pecado original en el que llegamos a ser intrínsecamente pecaminosos, ya que está en paralelo con "constituidos justos". 

La frase "constituidos justos" en este contexto se refiere a la gran verdad de la justificación. La justificación no se refiere a un cambio en nuestro carácter, la infusión de algo inherente en nosotros. Más bien, se trata de un cambio en nuestra posición ante Dios. En la justificación, Dios nos declara justos, porque Él nos imputa la justicia de Cristo - no porque Él nos hace internamente justos (cf. 2 Corintios 5:21). 

Por lo tanto, cuando Pablo dice "hecho justo" aquí, significa "imputar con justicia" y no "impregnada de justicia." Ya que "constituidos pecadores" es paralelo con "constituidos justos", también hay que referirse a la imputación. Por lo tanto, Pablo está diciendo que todos estamos constituidos pecadores en el sentido de que se nos imputa el pecado de Adán.


Fuente:

http://www.desiringgod.org/resource-library/articles/what-is-the-biblical-evidence-for-the-imputation-of-adams-sin



LA DIFERENCIA ENTRE PECADO ORIGINAL E IMPUTACION

Los términos "pecado original" y "pecado imputado" se refieren a los dos principales efectos que el pecado de Adán tuvo en la raza humana.

En primer lugar, como consecuencia del pecado de Adán, todos llegan al mundo con una naturaleza caída. Este es el pecado original - las tendencias pecaminosas, los deseos y disposiciones en nuestros corazones con el que todos nacemos. Por lo tanto, el pecado original es algo inherente a nosotros - es un personaje moralmente arruinado. El pecado original conel cual todos nacemos se manifiesta a lo largo de nuestras vidas en pecados actuales - las acciones, pensamientos y sentimientos que tenemos que violan los mandamientos morales de Dios. Así que nuestros corazones pecaminosos (pecado original) nos llevan a tomar decisiones pecaminosas, pensamientos pecaminosos, y sentir sentimientos pecaminosos (pecados reales). No somos pecadores porque pecamos, sino que pecamos porque somos pecadores. Todos nacemos totalmente encerrados en el pecado original. No hay isla de bondad que queda en nosotros.

En segundo lugar, la culpa del pecado de Adán no se atribuye sólo a Adán mismo, sino para todos nosotros. Estamos considerados como haber pecado en Adán, y por lo tanto como merece el mismo castigo. Este es el pecado imputado. Por lo tanto, no sólo recibimos naturalezas contaminadas y pecadora a causa del pecado de Adán (pecado original), pero también se consideran haber pecado de tal de que somos culpables de su acto, así (pecado imputado) Adam. El pecado imputado es la ruina de nuestra posición delante de Dios y no es por tanto una cualidad interna, sino un cálculo objetivo de la culpa, mientras que el pecado original es la ruina de nuestro carácter y por lo tanto es una referencia a las cualidades internas. Tanto el pecado original y el pecado imputado nos colocan bajo el juicio de Dios.

Dado que las consecuencias del pecado de Adán son dobles (el pecado original y el pecado imputado), el remedio de nuestra salvación es también doble. John Piper escribe:

Así que hemos visto dos cosas que necesitan un remedio. Una de ellas es nuestra naturaleza pecaminosa que nos esclaviza al pecado, y el otro es nuestra culpa original y la condena que tiene sus raíces no en primer lugar en nuestros pecados individuales, sino en nuestra relación con Adán en su pecado. El libro de Romanos, de hecho toda la Biblia, es la historia de cómo Dios ha obrado en la historia de solucionar estos dos problemas. El problema de nuestra condenación y culpa legal en Adán es solucionado por Dios a través de la justificación en Cristo. El problema de nuestra corrupción y la depravación es solucionado mediante la santificación por el Espíritu. O para decirlo de otra manera: El problema de nuestra culpabilidad y la condena legal ante Dios se resuelve al acreditarnos  a nosotros la justicia de Cristo, y el problema de la contaminación moral y nuestro pecado habitual se resuelve por su purificación por la obra del Espíritu. El primer remedio, la justificación viene por la justicia imputada. La santificación, viene por la justicia impartida. La justificación es instantánea; santificación es progresiva . (John Piper, "Adán, Cristo, y Justificación: Parte IV")


Fuente:

http://www.desiringgod.org/resource-library/articles/what-is-the-difference-between-original-sin-and-imputed-sin




El pecado original - Depravación Infecta todos

PorL J.I. Packer (de Teología Concisa)

"Yo sé que soy malo de nacimiento; pecador desde el momento en que mi madre me dio a luz" (Sal. 51:5)

La  Escritura diagnostica el pecado como una deformidad universal de la naturaleza humana, que se encuentra en cada momento en cada persona (1 Reyes 8:46; Rom 3:9-23;. 7:18; 1 Juan 1:8-10). Ambos Testamentos tienen nombres que muestran su carácter ético como una rebelión contra el gobierno de Dios, como fallar la marca establecida nosotros como objetivo, transgredir la ley de Dios, desobedeciendo las directivas de Dios, ofendiendo la pureza de Dios por profanar uno mismo, y de incurrir en culpa delante de Dios el Juez. Esta deformidad moral es dinámica: el pecado se revela como una energía de reacción irracional, negativa y rebelde al llamado de Dios y de mando, un espíritu de lucha de Dios con el fin de jugar a ser Dios. La raíz del pecado es el orgullo y la enemistad contra Dios, el espíritu se ve en la primera transgresión de Adán, y los actos pecaminosos siempre tienen detrás de ellos pensamientos, motivos y deseos que de una manera u otra expresa la oposición deliberada del corazón caído a las exigencias de Dios en nuestra vidas.

El pecado puede ser ampliamente definido como la falta de conformidad a la ley de Dios en el acto, hábito, actitud, actitud, disposición, motivación, y el modo de existencia. Las Escrituras  que ilustran diferentes aspectos del pecado incluyen Jeremías 17:9, Mateo 12:30-37, Marcos 7:20-23, Romanos 1:18-3:20; 7:7-25; 8:5-8; 14: 23 (Lutero dijo que Pablo escribió Romanos para "magnificar pecado"), Gálatas 5:16-21, Efesios 2:1-3, 4:17-19, Hebreos 3:12; Santiago 2:10-11, 1 Juan 3 : 4; 5:17. La palabra carne en Pablo por lo general significa un ser humano impulsado por el deseo pecaminoso, La Nueva Version Internacional traduce estas apariciones de la palabra como "naturaleza pecaminosa". Las fallas y vicios particulares (es decir, las formas y la expresión del pecado) que la Escritura detecta y denuncia son demasiado numerosos para enumerarlos aquí.

El pecado original, significa el pecado que deriva de nuestro origen, no es una frase bíblica (fue Agustín quien lo acuñó), pero es uno que pone de relieve la fructífera realidad del pecado en nuestro sistema espiritual. La afirmación del pecado original significa que el pecado no pertenece a la naturaleza humana como lo hizo Dios (Dios hizo al hombre recto, Eccles. 7:29), ni que el pecado está implicado en los procesos de reproducción y nacimiento (la impureza relacionada con semen menstruación, , y el parto en Levítico 12 y 15 era el típico ceremonial solamente, no moral y real), sino que (a) la pecaminosidad marca a todo el mundo desde su nacimiento, y esta allí en la forma de un corazón motivacionalmente torcido, antes de cualquier pecados actuales, ( b) este pecado interior es la raíz y fuente de todos los pecados actuales, (c) se deriva a nosotros de una manera real, aunque misterioso desde Adán, nuestro primer representante ante Dios. La afirmación del pecado original hace el punto de que no somos pecadores porque pecamos, sino que pecanos porque somos pecadores, que nacemos con una naturaleza esclavizada al pecado.

La depravación total frase es comúnmente utilizada para hacer explícitas las consecuencias del pecado original. Significa una corrupción de nuestra naturaleza moral y espiritual que no es total en el grado ( pues nadie es tan malo como él o ella podría ser), sino en extensión. Declara que ninguna parte de nosotros no ha sido tocada por el pecado, y por lo tanto ninguna acción nuestra es tan buena como debería ser, y por lo tanto no hay nada en nosotros o sobre nosotros que parezca meritorio a los ojos de Dios. No podemos ganarnos el favor de Dios, no importa lo que hagamos, a menos que la gracia nos salve, estamos perdidos.

La depravación total implica incapacidad total, es decir, el estado de no tener la capacidad en uno mismo para responder a Dios y su Palabra de una manera sincera y de todo corazón (Juan 6:44, Romanos 8:7-8.). Pablo llama a esta falta de respuesta del corazón caído un estado de muerte (Efesios 2:1, 5; Col. 2:13), y la Confesión de Westminster dice: "El hombre por su caída a un estado de pecado, ha perdido por completo toda la capacidad para querer algún bien espiritual acompañe a la salvación, de modo que como hombre natural, que está enteramente opuesto a ese bien, y los muertos en pecado, no es capaz por su propia fuerza convertirse a sí mismo, o para prepararse en ello "(IX. 3).


Fuente:

http://www.monergism.com/_original_sin_depravity_infect_1.php



Traducido por: Caesar Arevalo